ARGENTINA ‘OFF SHORE’: DE LA ROSADITA A LA ROSADA
Las conexiones argentinas que revelan los Panamá Papers acerca de las empresas ficticias establecidas en los llamados paraísos fiscales golpean en la línea de flotación del gobierno macrista, debido a que está constituido por funcionarios del circuito bancario internacional, adiestrados y entrenados como operadores de la fuga de capitales. La sola razón por la que Mauricio Macri no ha llamado a una conferencia de prensa o a dar explicaciones por cadena nacional es que desconoce la información que aún tiene para dar a conocer el equipo de periodistas que investigó los millones de documentos que le hicieron llegar fuentes anónimas al diario Süddeutsche Zeitung, que hackearon los archivos del estudio Mossack Fonseca en Panamá. Después que hubiera reconocido su participación en una cuenta presidida por su padre, desde 1998 a 2009, Macri se enfrentó con la revelación de otra más, denominada Kagemusha, un film japonés estrenado en 1980.
Macri hasta las manos
Las cuentas y sociedades ‘off shore’ se constituyen en los llamados paraísos fiscales, debido a la permisividad de estas localidades en materia de impuestos. Son abiertas por compañías e individuos, pero también por servicios de informaciones civiles y militares que se financian por medio de tráficos ilegales para evitar el control presupuestario. El caso más resonante ha sido la financiación con dinero negro de los llamados ‘contras’, en la guerra desatada por el gobierno de Reagan contra Nicaragua. De acuerdo a la última estimación publicada, los fondos ‘off shore’ serían de unos u$s22 a 34 billones – o sea entre el 35 y el 45% del PBI mundial. Los primeros países en el ranking de estos agujeros negros de las finanzas internacionales son EEUU y Gran Bretaña; Panamá ocupa el lugar número once, y el estudio hackeado es solo uno de los establecidos en el istmo que los yanquis separaron de Colombia en 1902. El caso de Néstor Grindetti, el actual intendente de Lanús, es emblemático, porque “manejó una sociedad en Panamá y una cuenta bancaria en Suiza mientras ejercía como secretario de Hacienda porteño y era, en la práctica, uno de los funcionarios de mayor confianza de Macri” (La Nación, 4.4). Asimismo, “protagonizó diversas operaciones ‘off shore’ entre julio de 2010 y julio de 2013”. Grindetti obtuvo del estudio panameño un “poder especial para manejar Mercier International, que se montó para supuestas inversiones inmobiliarias”. Solamente esta denuncia incinera al actual Presidente mucho más que las complicidades con su padre, incluso cuando se tiene en cuenta que Caputo, “el amigo de toda la vida” de MM, monopoliza esas ‘inversiones’ en la Ciudad. Grindetti recibió los mismos poderes para abrir cuentas y sociedades en Suiza, pero no mencionó nada de esto en sus declaraciones juradas. El intendente de Lanús está considerando si asiste a una interpelación…del Concejo Deliberante del distrito. En 2010, Grindetti fue denunciado por haber colocado sin licitación la emisión de Bonos Tango 08, por la que se pagaron comisiones abusivas (La Nación, 5.4). Grindetti, Macri y el ministro de Modernización, Andrés Ibarra, “eran un ‘trío’ que tomaba las decisiones en Socma y Sideco (empresas de Francisco Macri) en la misma época que se creó la empresa ‘off shore’ de Macri”. Ahora que se menciona el gran flujo de inversores extranjeros en la compra de Letras del Banco Central, que rinden 38% de interés en pesos y 24% de interés en dólar (si se contrata un seguro de cambio), habría que interrogarse cuánto de este dinero no proviene de los ‘off shore’ de la jerarquía de color amarillo. Jorge Macri, otro intendente, en este caso de Vicente López también tiene su sociedad ‘off shore’, Latium Investment Inc. (Ámbito, 6.4), igualmente para comprar inmuebles. Vicente López atraviesa una fuerte especulación inmobiliaria ‘on shore’ (en la costa). En la lista de ‘off shoristas’ se encuentra asimismo Prat Gay, que manejaba las sociedades extraterritoriales de Amelita Fortabat. El macrismo ha formado un gobierno de ejecutivos de finanzas, incluso en el caso del Shell Aranguren, que se diferencian de los dueños de empresas y hasta de los accionistas – aunque muchas veces cobran en acciones. El ‘métier’ principal de esta gente es la fuga de capitales, como lo prueban las cifras involucradas.
Los bancos y sus ‘executives’
La habilidad de este personal lo revela la fuga de capitales, desde 2011, del orden de los u$s25 mil millones, a pesar del cepo cambiario. El periodo más ‘creativo’ fue, incuestionablemente, entre 2000/1, cuando sacaron de Argentina unos u$s50 mil millones para zafar del derrumbe de la convertibilidad y la devaluación que la seguiría. Esta fuga provocó el ‘corralito’, o sea la confiscación de los ahorristas pequeños y medianos. El canal de la fuga fueron los bancos, en los que hicieron su aprendizaje todos los funcionarios del macrismo ‘odierno’. Los bancos internacionales son los promotores y canales de la fuga de dinero y la creación de sociedades afuera. Lo dicen los periodistas que investigaron el asunto (The WSJ, en La Nación, 6.4), que citan al inglés HSBC, y a los suizos UBS y Crédit Suisse; el HSBC montó 2300 empresas, solamente con el estudio panameño. Le Monde califica al Société Generale de serial (6.4). El Confidencial de España involucra a más de 500 bancos en el registro de 15600 sociedades pantallas (Ámbito, 5.4), entre los que agrega al Royal Bank of Canada y al Commerzbank. El Deutsche Bank confirmó su participación en estos esquemas. Algunos se han quejado de la ausencia de bancos norteamericanos en estas listas, pero de acuerdo al diario brasileño Valor (2.3), “Los procuradores del Departamento de Justicia (EEUU) investigan operaciones financieras para lavar dinero que usaron bancos norteamericanos (para) trazar eventuales conexiones norteamericanas con los desvíos en Petrobras”. Podrían empezar por casa, en los paraísos fiscales de Delaware y Nevada, e incluso en Nueva York. El mismo Departamento de Justicia ha reclamado al JP Morgan y al Deutsche Bank la entrega de sus registros relativos a transferencias en el caso de vaciamiento de empresas de Malasia por u$s4 mil millones, informa Financial Times (2.4), que agrega que la mayor responsabilidad recae sobre Goldman Sachs por operaciones de u$s6.5 mil millones. JP Morgan se encuentra involucrado en la denuncia de fuga de capitales de su ex director, Hernán Arbizu, precisamente durante la gran fuga de 2001 (Página 12, 6.4).
Vaciamos y blanqueamos
Estas gigantescas operaciones de dinero negro y fuga de capitales se empinaron con la crisis mundial, con la finalidad de escapar a los rescates financieros, no solamente a evadir impuestos. Los enormes ajustes de los presupuestos públicos, que han pagado los trabajadores duramente, han financiado estas fugas; es lo que ocurre ahora con el ajuste macrista en momentos en que las fortunas de Argentina depositadas en el exterior se estiman en u$S400 mil millones. La denuncia del involucramiento del macrismo con el vaciamiento financiero de Argentina es sencillamente explosivo políticamente, cuando llueven tarifazos y despidos a granel, y cuando se anuncia el desguace de Anses. Techint, Banco Macro y otros están dispuestos a traer plata que tienen afuera para recomprar las acciones de esas compañías en poder de Anses, en cuotas y depreciadas. Techint fusionó hace tiempo sus empresas en Tenaris, cuyo domicilio trasladó al paraíso fiscal de Luxemburgo, la plaza preferida de la burguesía italiana para evadir impuestos. Para cerrar el círculo de la estafa, estos bancos están organizando ahora la repatriación del capital fugado, por medio de blanqueos que los amnistían por la evasión impositiva; es lo que se encuentra en marcha en Brasil, votado por el Congreso de diputados ladrones (Valor, 5.4). “La llegada de esos recursos tiende a inyectar nuevo ánimo (sic) en las áreas de ‘private banking’. El macrismo anunció algo similar apenas accedió al gobierno, con un esquema harto más generoso que los Cedin del kirchnerismo, también involucrado en blanquear capital que había ayudado a fugar, como lo probó la Rosadita. En lugar de comprometer capital propio en inversiones, los evasores se mandan un préstamo desde afuera y convierten al Estado en garante del pago de la deuda externa. Es lo que han hecho las empresas de servicios bajo la privatización menemista y pretenden hacer ahora. Las compras y adquisiciones de empresas en dificultades se financian con auto préstamos desde los paraísos fiscales – el blanqueo. Los gobiernos más expuestos por la investigación son, fuera de Islandia, China y Rusia. Es evidente que forma parte de una campaña internacional de presiones sobre estos estados, debido a disputas internacionales – como en el mar de la China o Ucrania, y en especial para acentuar la penetración del capital extranjero en ellos. La tendencia de la burocracia ‘comunista’ o ‘nacionalista’ de esos países a ocultar sus capitales en el exterior tiene que ver con su temor mortal a verlos confiscados por rebeliones populares – como se comprobó con la gran fuga ocasionada por la Revolución en la plaza Tian-an-Men en 1989. De acuerdo a informaciones varias, los paraísos fiscales podrían desplazarse ahora a Hong Kong, Singapur y Bankgog – ante la avalancha contra los más conocidos.
Por una gran crisis política
Suscitar una verdadera crisis política de este gobierno de buitres y vaciadores seriales es una tarea imprescindible que sólo podrá hacer la izquierda, dado el compromiso con estos negociados de toda la oposición capitalista. Ya se conocerán las cuentas y sociedades de los Urtubey, Gioja, Scioli, Massa y tantísimos burócratas sindicales. Las cuentas y sociedades ‘off shore’ de los servicios y de los Milanis. Argentina dio ‘un salto cualitativo’ de la Rosadita a la Rosada, de Farina-Báez-¿CFK? a Grindetti, Mauicio y Jorge Macri, a Ibarra, a tantos ‘amici’ y, por sobre todo, a los Ceo’s – como el ‘contrato futuro’ Sturzenneger, y los buitres Caputo y Prat Gay – bendecidos por los dos tercios del Congreso y más de la mitad del FpV. Golpea a las Alonso y a los Aranguren y Galuccio’s comprometidos en ocultar el acuerdo más ‘off shore’ de todos – el firmado con Chevron. Todas estas denuncias golpean, ni qué decir a la pequeña burguesía que utiliza el ropaje de la transparencia a la medida, porque los indigna menos la estafa que el piquete del que defiende salario y empleo. Los que no van a poder sacar tajada de esto son los K –metidos hasta el pescuezo en todo tipo de estafas, desde sobre precios en la obra pública hasta la tragedia ferroviaria. La consigna “que la crisis la paguen los capitalistas” tiene más resonancia que nunca, como la tiene “gobierno de trabajadores” en oposición al gobierno de los capitalistas confiscadores del trabajador y vaciadores de la riqueza nacional.