AFSCA, MEMORANDUM , NEGOCIADOS MM, CRESTA ROJA

AFSCA, MEMORANDUM , NEGOCIADOS  MM, CRESTA ROJA

nota publicada en: https://prensaobrera.com/politicas/29855-

      Martín Sabatella es un muerto en vida – y no porque MM haya intervenido el Afsca. Los Cristóbal López, los Garfunkel y hasta los Szpolsky, beneficiarios capitalistas de la ley de medios, le han bajado el pulgar al aparato de propaganda del kircnherismo. El casinero López, como cabía esperar, no le renovó el contrato a los talibanes de la TV pública – lo cual demostró, de paso, que era una tercerizada del capital privado. El jefe de ella, Tristán Bauer, ya se fue sin abrir el pico – Martín resiste sin el apoyo de los patrones que lo bancaron. Esta convergencia entre las patronales MM y K es la premisa de la intervención macrista. El tardío recurso de Nuevo Encuentro de otorgar licencias a medios comunitarios, es un saludo a la bandera.

    Si la defensa del privatizador Sabatella no tiene destino, la política del nuevo gobierno en materia audiovisual plantea un gran desafío al movimiento obrero y a la democracia política. Los Ceos del macrismo se proponen poner en marcha la piedra libre para los grandes capitales de medios, en los términos que definió el fallo de primera instancia que declaró la inconstitucionalidad de la ley vigente – finalmente aceptada por la Corte. Con el pretexto de la necesidad de incorporar “las nuevas tecnologías”, ese fallo reclamaba la aplicación de capital en gran escala en la industria – desde la telefonía, las redes y los medios tradicionales de comunicación. En definitiva, lo que reclaman Clarín, las telefónicas y el capital internacional, como la norteamericana ATT, que acaba de comprar DirectTv. La abundancia de funcionarios nombrados por el macrismo que pasaron por Telecom hace sospechar a Clarín que quizás la balanza se incline para el otro lado en la disputa con las telefónicas.

    Frente al planteo de una fuerte monopolización y hasta extranjerización de los medios, pensamos que debemos iniciar la discusión de un programa contra esta mayor regresión en el derecho a la libertad de expresión – en primer lugar entre los trabajadores de prensa y su flamante sindicato independiente, Sipreba. Sería útil y conveniente adelantarse al envío oficial del envío de ley al Congreso. El proyecto que se pergeña entrañará en primer lugar una ola de despidos – alegando personal redundante y por una mayor flexibilización laboral. Desmintiendo el ropaje democrático con que se disfraza el oficialismo, habrá una fuerte persecución ideológica.

    Para enfrentar esta perspectiva, el programa debe plantear la oposición a los despidos y el pase al contrato laboral por tiempo indeterminado de todos los trabajadores de tiempo parcial. En el campo de los medios y de la prensa, el planteo de un control obrero es fundamental para defender la trasparencia de la información y la independencia intelectual e ideológica de los periodistas. Este control obrero debería servir también para supervisar las cuentas de las empresas y los superbeneficios, que se reforzarán con la concentración de capital. Esta bandera sería un fuerte argumento para ganar a los usuarios de medios, que deberán sufrir, como en el resto de los servicios, un fuerte tarifazo (para financiar ‘nuevas tecnologías’, con plata del pueblo). La lucha de los delegados de la TV pública contra la arbitrariedad del oficialismo K, así como la movilización de los trabajadores de prensa de La Nación contra la campaña de amnistía para los responsables de crímenes de lesa humanidad de su propio diario, demuestra que el camino a seguir es adecuado a las circunstancias políticas y a la tendencia de los periodistas.

    Abramos un debate sin demoras. Ni Macri ni Scioli, defendamos el derecho al trabajo y a la libertad de expresión por medio de una acción independiente.

Memorandum

 

    Como cabía esperar los MM derogaron de hecho el memorando que Argentina firmó con Irán por la responsabilidad que se atribuye a Irán en el atentado a la Amia. Es significativo que MM se haya salteado en esto al Congreso de la Nación, incluso cuando ese memorando tiene jerarquía de ley. ¿No es curioso que se comporten con más arbitrariedad que la que le atribuyen a los K y eviten un nuevo debate público? ¿Será que Macri quiere reemplazar a la democracia parlamentaría por la democracia judicial? Mientras tanto, se encuentran enterrados, el esclarecimiento del atentado, la conexión local y la responsabilidad de la ex Side, la Cia y el Mossad en los desvíos y encubrimientos de la investigación. La responsabilidad de Irán no ha pasado el estado de la sospecha – las pruebas no han sido presentadas.

    El Partido Obrero rechazó el procedimiento del memorando, precisamente porque encubría la responsabilidad de esos actores. Hicimos oposición política, no judicial. Ahora rechazamos el procedimiento judicial del gobierno (que retiró la apelación contra la inconstitucionalidad de ese texto) y reclamamos un nuevo debate público en el Congreso y la sociedad, sin recurso al trámite exprés de los K.

 

Negociados en tiempo récord

 

    La devaluación del peso, la eliminación o reducción de las retenciones a la exportación y la suba de diez puntos de las tasas de interés – hasta el 40% - han beneficiado antes que nada a los grupos económicos que especularon en forma delictiva contra la moneda nacional, con el acaparamiento de parte de la vieja cosecha y con las operaciones en los mercados de futuros de las divisas. Que sirvan para reactivar la producción en beneficio de esos mismos actores está aún por verse, esto porque depende de un conjunto de factores, incluidos los internacionales. La suba de los costos internos y de la tasa de interés con un dólar fijo opera en sentido inverso a la devaluación – revaloriza el peso frente al resto de las monedas. La operación devaluación-retenciones- tasas podría dejar beneficios a los acaparadores del orden de los $200 mil millones.

    Ayer, los MM anunciaron que emitirán un bono para los importadores que se endeudaron con sus casas matrices para la ausencia de dólares para importar, de u$S5 mil millones de dólares, aunque el ministro de Agricultura rectificó luego el dato a u$S10 mil millones de dólares. La tasa de interés sería un elevado 6% y se cancela en seis meses. Importadores intra firmas reciben todo, los trabajadores de Cresta Roja una migajita. Hay otro punto más, sin embargo: ¿a qué tipo de cambio le dan los bonos en dólares? ¿Al que ellos reclaman, $9.65 por dólar, cuando pidieron la importación, o a los $13/14 que cotiza ahora? Por lo que rectificó el ministro, estos importadores se beneficiarían también por la devaluación, y el bloqueo que sufrieron para importar se convertiría en un pingüe negocio de especulación contra el peso.

Todo para el capital, nada para la fuerza de trabajo.

 

Cresta Roja

 

María Eugenia Vidal siempre fue clara: el estado no apoyaría los reclamos adeudados de los trabajadores de Cresta Roja sino que había que iniciar un procedimiento de quiebra, para transferir la empresa al capitalista dispuesto a comprarla. La quiebra perjudicaría, sin embargo, al estado, que es el principal acreedor de la empresa. El nuevo patrón no se haría cargo de esa deuda, al revés: la compra libre de ellas. Pero con esa plata que se perderá, la gobernadora Heidi podría pagar una expropiación de la empresa y entregar su gestión a los trabajadores. La quiebra no servirá para pagar los salarios y aportes adeudados a los obreros; si se llegara a un arreglo en la quiebra, el dinero lo pondría el propio estado. ¿El comprador garantizará el empleo de todos los trabajadores? Eso no es competencia de una quiebra – los despidos afectarán a Cresta y a los obreros de las proveedoras. La justificación será “el aumento de la productividad”. En la crisis de 2002 hubo un rechazo masivo a las quiebras vinculadas a la compra de las empresas por otro grupo de propietarios, precisamente por los despidos, y se impuso la expropiación.

    La expropiación de Cresta Roja y de los bienes del grupo Rasic y la gestión obrera, son la salida más barata erario público y la adecuada para defender el derecho al trabajo.