POR UN FRENTE POLÍTICO

POR UN FRENTE POLÍTICO

nota publicada en: https://prensaobrera.com/politicas/60579-

La conclusión general a la que llegó el reciente Congreso del Partido Obrero, con referencia a la situación política argentina, consiste en lo siguente.

Es verdad lo que dicen Kirchner y los comentaristas políticos en general: se acabó el “período de gracia” o la “luna de miel”. Lo que se omite, sin embargo, es que el gobierno actual es, él mismo, el resultado provisional de una crisis de características históricas (Argentinazo). Como consecuencia de esto, la crisis del gas, la crisis con los acreedores internacionales y con el FMI, la crisis entre los industriales en torno a la política cambiaria, el desbande del Congreso del Partido Justicialista, la agudización de las crisis provinciales en Santiago, San Luis y Buenos Aires principalmente, y, más que la crisis, el derrumbe de los aparatos de represión del Estado; todo esto constituye una nueva manifestación de la crisis no resuelta y, peor, considerablemente agravada, del conjunto del régimen político y aún del aparato oficial del Estado. Un amortiguador de la crisis, como el que debería representar el aumento meteórico de la recaudación impositiva y del superávit fiscal, se ha transformado, previsiblemente, en una descomunal disputa por la apropiación de ese excedente, extraído al pueblo, por parte de los diferentes buitres capitalistas.

Los trabajadores que luchan para recuperar los salarios, poner fin a la desocupación, reabrir empresas bajo gestión obrera o defender las que se han reabierto, combatir el ‘gatillo fácil’, la prepotencia policial, el secuestro, las torturas en cárceles y comisarías; estos trabajadores están comprobando, por medio de la experiencia de esta crisis política, los límites insalvables del gobierno que ha venido, según sus propias palabras, a rescatar o a reconstruir a la burguesía nacional. En un país con seis millones de trabajadores desocupados y subocupados, con un 60% de pobreza y con una completa falta de horizonte social para la juventud, los Kirchner and company no se han propuesto reconstruir a la masa laboriosa sino a sus explotadores, a los responsables del derrumbe social. Después hay quien se pregunta por qué no le ponemos el adjetivo de progresista al gobierno que acaba de decidir la duplicación del número de soldados que irán a ayudar a la ocupación militar imperialista de Haiti y a relevar, de este modo, la carga del ejército norteamericano en Irak y Afganistán.

La vigorosa lucha de los compañeros de Metrovías y de TDO, en los días recientes, está demostrando que, a la crisis de arriba, se adjunta un movimiento desde abajo, que, a su modo y con sus características, también llega a la conclusión de que la miel de la luna de la burguesía nacional tiene sabor amargo.

El XIV Congreso del PO, con sus 387 delegados, llegó a la conclusión de que es necesario ofrecer un planteo de conjunto a la presente situación. Por esto ha votado la propuesta de impulsar un Frente Político que, en oposición al gobierno de rescate capitalista que pacta con el FMI, luche por un gobierno de trabajadores y participe de las luchas que preparan esta alternativa. El Congreso del PO llama concretamente a todas las organizaciones que luchan y a los luchadores, en particular a la Asamblea Nacional de Trabajadores y sus activistas y organizaciones, y a los partidos de izquierda y todos los militantes y organizadores de la lucha popular, a poner en pie un Frente Político de los explotados contra el gobierno y el Estado de los explotadores.

Los delegados al Congreso del PO denunciaron que el extraordinario inmovilismo del gobierno ante la crisis que enfrenta y sus constantes zigs-zags, le han servido a la derecha de adentro y de afuera del Partido Justicialista para rearmar sus filas, retomar sus provocaciones y replantear sus reclamos de mayor represión a las organizaciones que luchan, en especial los piqueteros.

El Frente Político de los Trabajadores y la Izquierda es también una herramienta para combatir el confusionismo de los representantes centroizquierdistas oficiales y semioficiales del gobierno, que presentan al rescate del capital como “una causa nacional”. Pretenden que el pueblo vaya a remolque del gobierno de los capitalistas ‘nacionales’ y que, en el mejor de los casos, se conforme con las migajas que le pueda tirar este capitalismo. El seguidismo a la burguesía nacional no sacará al pueblo de la miseria, porque su gobierno pretende servirse de esta miseria para reforzar la “rentabilidad” de los patrones y exportadores que representa. Históricamente, el seguidismo ‘nacional’ ha sido la causa de las mayores derrotas y tragedias del pueblo.

Los petroleros de Santa Cruz, las piqueteras de Caleta Olivia, los trabajadores de Metrovías que conquistaron las seis horas, los choferes de TDO que reclaman la expropiación de la patronal vaciadora y la gestión obrera, lo mismo que los obreros de Gatic –todos ellos reclaman, a través de su lucha, una salida de conjunto.

Consecuentemente con esto, el XIV Congreso del Partido Obrero llama a la izquierda y los luchadores a un Frente Político por un Gobierno de Trabajadores.