SE VIENE EL ALCA
nota publicada en: https://prensaobrera.com/politicas/59546-
Ni siquiera el diario Clarín, en un editorial, pudo divulgar la especie de que el “Consenso de Buenos Aires”, que firmaron Kirchner y Lula, tenía algún rasgo “antiliberal” (Consenso de Washington).
“De hecho, el acuerdo presidencial fue denominado ´El Consenso de Buenos Aires´, como contrapuesto al Consenso de Washington que recomendaba la liberalización, privatización y desregulación de las economías, pero ninguna de sus cláusulas ni las políticas de ambos gobiernos promueven una reversión de las medidas que se tomaron en ese sentido en el pasado” (Clarín, 19/10; destacado nuestro).
También O Estado de Sao Paulo, en un editorial (17/10), destacó que “el Consenso revela preocupaciones sociales, pero no mayores de las que hicieron gobiernos pasados…”; pero lo más importante - según el diario de la gran burguesía paulista - sería el pronunciamiento en favor de negociar el Alca.
Esta decisión está corroborada además por la negociación especial que tejieron Brasil y EE.UU. en los últimos días. Los dos co-presidentes del proceso del Alca, el brasileño Adhemar Bahadian y el norteamericano Peter Allgeier, se reunieron el lunes 13 para “discutir la ´agenda posible´ para el Alca ante la evidencia de que, al ritmo que venían las negociaciones, se marchaba a un rotundo fracaso en la conferencia de ministros marcada para noviembre en Miami” (Folha, 17/10).
Brasil habría propuesto “dejar abierta la posibilidad de que cada país haga los acuerdos que le interesan, sin que se tornen obligatorios para los que no se sienten preparados para aceptarlos” (ídem). Con esta “flexibilidad en el margen”, el canciller brasileño Celso Amorim sostuvo que la “relación bilateral volvió al pragmatismo”, lo que quiere decir: luz verde para destrabar el Alca.
Este giro brasileño fue reclamado por la gran burguesía de ese país ante la evidencia de que Venezuela, Colombia, Perú, Panamá y países centroamericanos se inclinaban por cerrar trato con EE.UU., y que tanto la Argentina como Uruguay “no sacrificarían sus intereses para preservar el bloque regional del Mercosur” (O Estado de S. Paulo, 3/10), inclinándose por el Alca.
Por su parte, el canciller argentino, Rafael Bielsa, admitió que ante la impasse de la reunión de la OMC en Cancún se comunicó telefónicamente con Robert Zoellick, el jefe de comercio exterior estadounidense, “para decir que la Argentina no participaba del ambiente de ´años ‘70´ que el representante norteamericano endilgaba al grupo de países liderado por Brasil” (ídem).
De este modo, se confirma lo que planteamos luego del fracaso de la reunión de la OMC en Cancún: que Lula y Kirchner se inclinarían por el Alca. Las declaraciones altisonantes, y por momentos la pelea comercial, son claras evidencias de que las burguesías latinoamericanas están metidas a fondo en destrabar el Alca. El Consenso de Buenos Aires es complementario del de Washington.