LO LLAMAMOS ASÍ: REFUNDAR LA IV INTERNACIONAL
nota publicada en: https://prensaobrera.com/politicas/53904-
“(…) Probablemente una de las frases que más han penetrado en la cabeza y en el corazón de muchos obreros revolucionarios es aquella que dijo León Trotsky de que ‘la IVª Internacional no necesita ser proclamada porque lucha y combate cotidianamente’. Nosotros tampoco necesitamos proclamar la refundación de la IVª Internacional. Porque el hecho de que lucha y combate cotidianamente lo hemos demostrado en estos días en Buenos Aires.
“(…) ¿Cuál es la perspectiva del paro del 9? La clase obrera, que ya hizo la Semana Trágica, las grandes huelgas generales de principios de siglo, la clase obrera del Cordobazo…; esa clase obrera sabe perfectamente bien que con un paro aislado no va a derrotar al gobierno de De la Rúa. Sabe que necesita un plan de lucha y una organización para el plan de lucha. Sabe que esa lucha la lleva a nuevos Cordobazos y a una nueva huelga general. Sabe que esos nuevos Cordobazos y esa nueva huelga general van a prosperar y van a tener porvenir de victoria si se dan en el marco de una lucha del movimiento obrero internacional. Y para que se den en el marco de una lucha del movimiento obrero internacional, necesitamos que revolucionarios en otros países, como el Partido Obrero, se encuentren luchando contra la misma reforma laboral, por los mismos objetivos, por los campesinos que reclaman la tierra, para impulsar el movimiento.
“La lucha de los trabajadores del 31 de mayo y la huelga del 9 de junio es como un hue vo; ahí está encerrado un desarrollo o está la perspectiva del estrangulamiento. La perspectiva del desarrollo es la que señaló la IVª Internacional en esta reunión de Buenos Aires. Entre la IVª Internacional y la huelga del 9 de junio hay una relación tan estrecha como dos hermanos siameses, como la carne y la uña. La IVª Internacional existe porque lucha e, invirtiendo la frase, solamente existe allí donde lucha. (…)
Fracaso de la política capitalista
“(…) Lo esencial de esas caracterizaciones es que todos los planes que el imperialismo ha desarrollado con una violencia inusitada para sacar al sistema de sus crisis, han fracasado. Esto que ocurre en Argentina, donde un gobierno en el lapso de cuatro meses se manda tres golpes continuos contra el movimiento obrero –el impuestazo de enero, la reforma laboral de marzo y esta reducción de sueldos y jubilaciones y la desregulación de los sistemas de salud – es la acción desesperada de un sistema capitalista acorralado. Porque ninguna de estas medidas sirvió para nada y esta próxima tampoco va a servir. Lo dicen los mismos capitalistas: ‘necesitamos cortar 10.000 millones; no 900 millones’. Lo dice Juan Alemann: ‘Si no encontramos una salida, en el clima de protesta popular que se ha instalado, con estas medidas no vamos a ningún lado y está en peligro la totalidad del sistema político argentino’. Es una clase acorralada, es una clase sin salida. No les alcanza con cuatro millones de desocupados; tienen que ir a seis. No alcanza con las actuales jubilaciones; las tienen que reducir más. Tienen que mantener el salario mínimo como máximo en 200 pesos; si es posible, reducirlo más.
Qué significa refundar la IVª Internacional
“(…) Para los compañeros que están aquí, para los más jóvenes, para un trabajador de Corina o de Soldati, que encuentra tantas palabras nuevas, como ‘trotskismo’ o ‘IVª Internacional’. Para esos compañeros, lo que se dijo en esta reunión es esto: cuando hay un movimiento popular, en cualquier lugar del mundo, mandan la Gendarmería. Eso aquí fue llamado por los distintos oradores como ‘gobierno de centro-derecha’ . Cuando, al mandar la Gendarmería, vienen los tartagalenses de otros países, italianos, griegos o turcos, a defender a sus compañeros, y derrotan a la Gendarmería, ¿qué pasa? El gobierno manda a Viqueira, manda a Ceballos, manda al Frepaso, a ver si puede obtener por medio del engaño lo que no pudo lograr la Gendarmería. Aquí, eso se llamó ‘el centroizquierda’. Nosotros decimos que zurdos y derechos de este régimen, como las dos manos de una persona, colaboran. Lo que tenemos que construir es un partido contrario a esta centroizquierda, que es mucho más engañosa, mucho más peligrosa y mucho más traidora. ¿Qué hacen estos Viqueiras, estos funcionarios frepasistas? Negocian y entonces los tartagalenses se vuelven a Tartagal. Y entonces regresa la Gendarmería. Lo único que hacen estos tipos es decir ‘despejen, despejen, así podemos reprimir mejor’. ¿No estamos sintetizando en este corte de ruta toda una experiencia internacional que ustedes acá escucharon en griego, en turco, en italiano, y hasta la habrían escuchado en hebreo si esa carta no hubiera sido traducida.
“En todos los lenguajes del mundo ustedes escucharon una cosa: que cuando hay un corte de ruta, hay que apoyar a los que están en el corte de ruta; hay que llamar a los demás a la huelga general; que no hay que creer en negociadores ni en nadie. Eso vale aquí, en Grecia, en Italia, en España, vale en Colombia, vale en todos lados. No hay ‘negociaciones de paz’. El movimiento obrero tiene que tener una política para triunfar.
“Entonces, cuando hoy ese compañero vuelva a casa, supongamos que la mujer no lo acompañó, y llegue un poco tarde pero contento por todo lo que vio y vivió en esta reunión, y su esposa le pregunte ‘¿y, qué tal fue?’. Entonces, el compañero le podrá responder: ‘Mirá, se reunió gente de un montón de países, y aunque te parezca mentira, lo que ellos piensan hacer es lo mismo del Partido Obrero, que metió a Altamira, que organiza manifestaciones, que crece, que avanza, que aparece como la única perspectiva frente a toda la porquería centroizquierdista y del justicialismo; bueno, eso mismo lo quieren hacer en todo el mundo. Y a eso, oficialmente, lo llaman refundar la IVª Internacional’…” (…).
Congreso de Bases
“(…) Para oponernos a la burguesía no es suficiente tener organizaciones formales. Detrás de los sindicatos tiene que estar la masa, y la masa no está en los sindicatos porque la burocracracia la ha expulsado de ellos. La masa busca un camino como en Tartagal, con iniciativas de distinto orden. Nosotros le reclamamos al movimiento obrero argentino un Congreso nacional de delegados elegidos por la base para que sea todo el cuerpo de la clase obrera argentina el que diga ‘vamos por más, vamos contra ustedes, es una decisión colectiva de millones de nosotros’. Este principio, que ya está enraizado en la memoria colectiva de la clase obrera argentina, debe regir todas las luchas. Por eso los compañeros del PO impulsan, y lo van a lograr, la realización del Congreso de Bases de todo el norte de Salta, bajo la iniciativa de los piqueteros de Tartagal y de Mosconi. Vamos a mostrar el camino andando.
“¿Para qué deben servir estas luchas? Para estructurar a la clase obrera. En las derrotas de los últimos años, la clase obrera ha perdido un bastión estratégico: el control de las condiciones de trabajo dentro de las empresas. Ha perdido los cuerpos de delegados; ha perdido las comisiones internas; o tiene internas que son un fantasma, una sombra. El objetivo de esta lucha debe ser valernos de ella para recuperar el control de las condiciones de trabajo en las empresas, eligiendo a los delegados y a las comisiones internas y uniendo a los delegados y a las internas en interfabriles, congresos de bases regionales para el apoyo y la solidaridad mutua de la clase obrera. Esa sería una recuperación estratégica y debe figurar como objetivo central en la presente lucha. Cada fábrica, cada taller, cada empresa, cada finca, cada escuela que sale a la lucha, delegados, internas, cuerpos de delegados, centros de estudiantes, interregionales, interfabriles.
“Esto está en la memoria colectiva de la clase obrera argentina. Fueron las interfabriles de la huelga general de junio/julio de 1975 contra el gobierno de López Rega e Isabelita, la Interfabril de la Ford, la de las fábricas de Morón, de San Justo, de toda la Zona Norte, las que mantuvieron una huelga general durante 35 días sin que fuera oficialmente declarada por la CGT hasta el último día, el 8 de julio. Está enraizado en nuestra conciencia de clase. Son los comités que ocuparon las comisarías de la Capital Federal en la huelga general de enero del ’19, bajo la dirección de los obreros anarquistas de aquella época. La organización de base está tan enraizada en la memoria de este pueblo que la Argentina es un caso único, un fenómeno histórico, en que un militar nacionalista, Juan Domingo Perón, para afirmar su poder político, tuvo que legalizar integralmente las comisiones internas y los cuerpos de delegados como grandes instituciones, inolvidables, del movimiento obrero argentino. Y para Perón fueron también inolvidables porque mientras los sindicatos se burocratizaban, las comisiones internas y los cuerpos de delegados, bajo el gobierno de Perón, seguían dirigiendo las luchas de los trabajadores. Es la historia entera de la Argentina la que está en el Congreso de Bases, en los cuerpos de delegados y en las comisiones internas. Toda la historia del país (…).
“(…) ¡Compañeros, Viva la IVª Internacional!”.