LA IMBECILIDAD NO TIENE CURA
nota publicada en: https://prensaobrera.com/politicas/47620-
Al Pts no se le ha ocurrido otra cosa cosa, para distraer a sus militantes de su política carnera en el conflicto de Página 12, que denunciar a Altamira por una supuesta propuesta de Altamira de introducir el control obrero de la producción por la vía de una reforma constitucional, según lo habría planteado en un reportaje a Clarín.
No se les ocurrió verificar la veracidad de la información del diario patronal. Con este mismo criterio, hubieran podido recurrir a la revista Gente, que en 1984 publicó que Altamira “admiraba” al imperialismo norteamericano.
Pero lo curioso no es la “precipitación” del Pts, sino el hecho de que la posición que denuncia es la de esta organización, no del PO. Fueron el Mas, el Mst y el Pts quienes plantearon la convocatoria a una Asamblea Constituyente, el 10 de abril pasado, para introducir el socialismo constitucionalmente. El PO atacó y derrotó esta posición política. Sólo a un imbécil se le ocurre decir lo contrario. Pero a la imbecilidad aún no le han encontrado remedio.
Para el PO, la convocatoria a una Asamblea Constituyente revolucionaria está condicionada a la toma del poder por los trabajadores, y entonces se planteará, entre otras cosas, el control obrero de la producción. El Pts tiene a Prensa Obrera y a la plataforma del Comando de Izquierda para documentarse, pero prefiere a Clarín. Los procedimientos polémicos de los rompehuelgas de Página 12 confirman otra vez más que estamos ante un grupo de provocadores.
El Pts también nos acusa de plantear una Federación de Naciones latinoamericanas, sin plantear “de qué signo” ésta sería. “Altamira —dice el Pts— no aclara que sea una federación de repúblicas obreras y socialistas; ¿quiere decir entonces una unidad capitalista… al estilo del Mercosur con “justicia social?”.
Siempre citando a Clarín. ¡Pero podrían citar a La Nación (11/5)!, donde se plantea “Por la unidad política de los pueblos de América Latina, en contraposición a la actual cartelización entre los monopolios que operan en el continente”, o a Télam, la agencia oficial de noticias, donde, ante la pregunta: “¿Cuál es su propuesta de futuro?”, contestamos: “La unidad política de América Latina, sólo posible por medio de gobiernos obreros y campesinos”.
El único planteo burgués es el del morenismo, Pts incluido, que habla de “una segunda independencia”, es decir, mantener la división continental creada por la primera.
El Pts pone al desnudo todo lo que la medicina aún tiene que recorrer: descubrir el remedio a la imbecilidad.