LAS CUESTIONES POLÍTICAS DE LA ÚLTIMA SEMANA Y EL VOTO A LAS LISTAS COMPLETAS DEL FIT

LAS CUESTIONES POLÍTICAS  DE LA ÚLTIMA SEMANA Y EL VOTO A LAS LISTAS COMPLETAS DEL FIT

Hace varias semanas que el macrismo anda preocupado por la ventaja que registra CFK en las encuestas; una reciente de M&Fit, la coloca cinco puntos arriba del clerical Esteban Bullrich. La posibilidad de que el macrismo obtenga un premio consuelo en el resto del país es relativa, pues se le asigna, en las mejores variantes, un tercio de los sufragios.

El pánico que esta perspectiva suscita en el macrismo no tiene que ver con los resultados de la votación propiamente dicha, sino a que pondría de manifiesto las contradicciones explosivas del plan económico oficial, en especial el crecimiento violento de la deuda pública y su costo financiero elevado. Como lo demostró la suba del dólar la semana pasada, la deuda está acompañada con una tendencia fuerte a la salida de capitales, o sea a la bancarrota. La devaluación reciente, de alrededor del 20%, ha incrementado la deuda pública en moneda extranjera, cuando se mide en pesos, en un porcentaje similar, al igual que el déficit fiscal.

Esta angustia existencial por las Paso explica la embestida oficialista contra la corrupción y el intento de echar a De Vido del Congreso, por “indignidad” o “inhabilidad moral” – una ambigüedad que pretendía conculcar derechos políticos generales del parlamento. Esta onda de gobernar con métodos de excepción, que ya se había manifestado cuando intentó nombrar jueces de la Corte por decreto, se aplicó enseguida en el Banco Central con el reemplazo de un director designado con acuerdo del Senado por otro que ingresa “en comisión”. Con este acto arbitrario el Banco ha quedado a cargo de un directorio ilegal, nombrado por completo sin el acuerdo constitucional del Senado.

Cuando se piensa que el Banco Central ha adquirido una importancia superior a la del Congreso nacional, pues dispone a su arbitrio del destino patrimonial de los ciudadanos, mediante el manejo de la deuda pública y del valor de la moneda, es sencillo concluir que Argentina está caprichosamente manejada por el Poder Ejecutivo y sus compinches de la gran banca y los fondos financieros, y de ningún modo por los denominados representantes del pueblo. Lo mismo ocurre con la secretaría de Finanzas, que emite deuda pública sin la asignación correspondiente de gasto o inversión, con la sola finalidad de acompañar la compra-ventaa de Lebacs y la emisión de moneda espuria por parte del Banco Central.

La ofensiva anti-corrupción no logró, sin embargo, modificar el amperímetro de las Paso, y se empantanó por completo con la publicación de nuevas evidencias de negociados entre el macrismo y Odebrecht. Los próceres (¡y por sobre todo las próceres!) del macrismo no han tenido la menor vergüenza en seguir apoyando, imperturbables, al brasileño Temer, grabado y filmado cobrando coimas (un José López tropical) y a los congresales ladrones que lo sostienen – que no pueden ser desaforados, porque ¡son mayoría!

Maduro y Venezuela

En las últimas horas, el lugar de la corrupción ha sido ocupado, en la agenda del macrismo, por Venezuela y Maduro. El gobierno de los mercaderes alojado en la Rosada se ha unido a la campaña internacional de Trump, Temer, Merkel, Rajoy, Macron y May, para desconocer a la Constituyente madurista, en lo que equivale a una injerencia de las grandes potencias para voltear al gobierno venezolano. El destino de esa Constituyente fraudulenta, que no tiene otra función que servir de hoja de parra de un gobierno de facto sostenido por la cúpula militar, lo deben decidir los trabajadores venezolanos – no los gobiernos imperialistas que gobiernan por decreto en sus países, como las ‘excutive orders’ de Trump, las ‘ordonnances’ de Macron y el encubridor de corrutos, Rajoy, que gobernó casi un año sin venia parlamentaria.

Los regímenes responsables de crímenes de guerra internacionales no pueden decidir el destino de Venezuela. El carácter violento de estos gobiernos quedó expuesto, de un modo patético, por la Policía de Nueva York, que salió a repudiar el reclamo de Trump a favor de que aplique mayor “brutalidad” (textual) en su labor represiva.

Los macristas dicen que ellos representan la valla para impedir que Argentina se convierta en otra Venezuela. Esperan, con esto, arañar un punto más de intención de voto. Pero Argentina y los macristas han sido precursores de Venezuela. Las hiperinflaciones de 1989 y 1990 y el derrumbe de 2001/2, que generó una desocupación superior al 50%, fueron resultado de gobiernos radicales, peronio-menemistas, y de nuevo de radicales con frepasistas. Los partidos políticos capitalistas de Argentina fueron más ‘extremistas’ que Maduro, porque defoltearon la deuda externa, mientras que el venezolano está siguiendo la recomendación del tucumano Nicolás Avellaneda – y por eso “no ahorra sangre” de venezolanos para pagarla.

El incremento de la deuda kirchnerista, por parte del macrismo, lleva a Argentina por un tubo a un colapso venezolano, otra vez.. Si hoy Venezuela está en quiebra, es porque el chavismo ha financiado hasta importaciones corrientes con deuda pública, con garantía del petróleo, que luego bajó de 120 a 30 dólares. La operación “intervención en Venezuela” tiene un carácter imperialismo en el exterior y un carácter reaccionario en Argentina, pues busca rescatar de una derrota electoral a un gobierno vertebralmente anti-obrero.

Los cucos no muerden

La histeria macrista revaloriza a CFK como baluarte de la oposición al ajuste. Pero esta caracterización es completamente infundada. La propia Cristina está haciendo los mayores esfuerzos por desmentirla. Todo el mundo concuerda que su campaña es desteñida – no levanta tribunas para incitar a la lucha sino al apaciguamiento. Como si la burocracia sindical necesitara de aliento, ella exhorta a que se quede en el molde, no impulse planes de lucha. Con la excepción del bancario Palazzo, la burocracia K de los sindicatos ha firmado convenios por debajo de la inflación.

El programa de la Unión Ciudadana le da un saludo a la bandera a la frustrada ley anti-despidos, simplemente porque promete repetir un trámite parlamentario que ha fracasado y se recusa a cualquier acción extra parlamentaria. No puede denunciar el carácter confiscatorio de la llamada reparación histórica a los jubilados, porque su gobierno fue aun peor que eso con la deuda previsional. Lo mismo con el impuesto al salario, que fue un invento ‘nac & pop’. CFk va a la disputa por el Senado acompañada por los intendentes que votaron el gigantesco endeudamiento de la Provincia, de parte de Mariu Vidal.

Pocos o casi nadie ha advertido que CFK ha hecho suya una antigua consigna papal: “cuiden a Macri”. La definición estratégica esencial del cristinismo es ‘llegar a 2019 como sea”. El kirchnerismo se presenta como una red de seguridad política frente a una derrumbe potencial más temprano del gobierno macrista. En eso consiste su función de ‘oposición’: operar como rescatista en un accidente. Las encuestas que pululan por estos días muestran la debilidad fundamental de la Unión Ciudadana, cuando no recogen para el kirchnerismo un caudal de votos significativo en el resto del país, y cuando advierten un corte de la boleta cristinista en la provincia de Buenos Aires.

Resulta una verdadera vergüenza el silencio al que se ha llamado CFK acerca de la crisis venezolana: luego de abrazos, besos, coimas y canales de negocios paralelos con el chavismo, no ha tenido una mínima palabra de misericordia y aliento para Maduro. El kirchnerismo desahucia al socialismo del siglo XXI. Ni D’Elia ha salido a la Plaza de Mayo a repudiar la injerencia macrista en Venezuela, acompañada por los líderes del imperialismo. Esto solo es suficiente para ofrecer un responso al kirchnerismo.

Votar lista completa del FIT

Un eventual corte de boleta de la lista kirchnerista a favor del FIT no dejaría de ser un hecho positivo en la medida que indique una transición del electorado kirchnerista hacia la izquierda. No obstante esto, un voto por CFK sigue siendo un obstáculo para la lucha consecuente contra el gobierno macrista. Los cucos a veces asustan pero no muerden.

En el marco de crisis y volatilidad de la situación internacional, por un lado, tanto financiera como política (guerras comerciales y militares), y de la vulnerabilidad, de otro lado, de la situación financiera nacional, el pasaje de las primarias del 13 de agosto a la general de octubre, podrá atravesar y seguramente atravesará giros y realineamientos políticos efectivos.

En este sentido no se puede descartar que un voto significativo a la lista entera del Frente de Izquierda abra posibilidades a la lucha por un ingreso al Senado. Es posible que las listas de Randazzo y Massa se derritan ante la pelea macrismo-kirchnerismo y que esto potencie a un lugar inédito a la candidatura del FIT al Senado. Reforzar, en esta última semana, una campaña especial en esta dirección es absolutamente necesario.

Argentina no solamente se encuentra falsamente polarizada entre ‘neoliberalismo’, de un lado, y ‘populismo’ del otro (denominaciones convencionales pero incorrectas), sino que el pueblo está agotado de este escenario y ávido de un cambio de rumbo estratégico. Desde la ocupación de Agr-Clarin, el país está recorrido por ocupaciones de empresas y yacimientos más frecuentes. En oposición a la pudrición de los escenarios conocidos, el Partido Obrero plantea la disputa del poder político por parte de los trabajadores. Esta disputa supone la maduración de una conciencia de clase y una organización socialista cada vez mayor.

La campaña electoral de un partido o de un frente revolucionario debe exponer, por sobre todas las cosas, la lucha por el poder como la única salida para el mundo del trabajo, por medio de la acción directa colectiva de los explotados.