EL PETRÓLEO Y EL GAS, UNA TORMENTA POLÍTICA MUNDIAL

EL PETRÓLEO Y EL GAS, UNA TORMENTA POLÍTICA MUNDIAL

Rusia se ha convertido en el centro de varios temas globales, no solamente por su intervención excepcional en la guerra en Siria.

Las actuales manifestaciones en toda Rusia, no solo en Moscú y San Petersburgo, ponen de relieve uno de los peores momentos de Putin y su régimen. Esto ocurre cuando realiza los mayores esfuerzos por anudar acuerdos con las potencias imperialistas y otras periféricas, Por estos días se están difundiendo las entrevistas de Oliver Stone en Showtime en la televisión de Estados Unidos.

Rusia concentra los problemas derivados del hundimiento del precio del petróleo - su principal fuente de ingresos. La posibilidad del regreso del precio internacional a u$s30 dólares el barril es cada vez más firme. El WTI, uno de los índices de cotización del combustible, ha bajado a u$s44, lo cual representa una caída de 20% en pocos meses.

Rusia se encuentra afectada el conflicto de Arabia Saudita y los emiratos del Golfo con Qatar. Qatar planea la construcción de un gasoducto a Europa, que competiría con la provisión del monopolio gasífero de Rusia - Gazprom. El Senado de Estados Unidos acaba de aprobar, con el voto conjunto de republicanos y demócratas, una ampliación de las sanciones a Rusia (con el pretexto de la ocupación de Crimea), que apunta en realidad contra las compañías europeas que están asociadas a Gazprom en esa provisión de gas. Algunos medios interpretan esta decisión como una tentativa de las compañías norteamericanas para abastecer a Europa con su producción de gas no convencional desde Estados Unidos.

La reducción de la oferta de petróleo, por parte de Rusia y la OPEP para contener la caída del precio internacional del barril, ha fracasado. Esto anuncia una nueva reducción la producción, que deberá fracasar en forma inevitable, si se mantienen las condiciones actuales. La caída tendencial del precio del petróleo se explica por la liquidación de contratos financieros en los mercados de futuro, que en su momento había inflado la cotización. Los presupuestos fiscales de los países petroleros, en especial Rusia, Arabia Saudita y Venezuela, se han visto duramente golpeados por estas caídas. Los sauditas han puesto en venta una parte del capital accionario de Aramco, la empresa estatal, para recaudar fondos, en una operación que podría ser ruinosa para el reino como para el mercado mundial, dado que el precio accionario es un derivado del precio del barril.

La Bolsa de Moscú, por ejemplo, ha caído un 20% a lo largo del año y se ha profundizado en los últimos días. Las manifestaciones de protesta en Rusia son una expresión de esta crisis mundial. Lo mismo ocurrirá en Medio Oriente.

Los estados petroleros se convertirán, como consecuencia de esta situación en los detonantes de un nuevo ciclo de ‘defol’ de la deuda externa de los llamados ‘países emergentes’. Argentina y su vaquita moribunda se verá afectada en forma irremediable. El primer anota en la ronda de ‘defols’ es obviamente Venezuela – luego Ecuador y Brasil. También se va acentuar la caída de la tasa de inversión en la industria petrolera – y en la industria ‘tout court’.

El aumento de sanciones a Rusia, por parte del Senado norteamericano, es muy instructivo acerca de los perfiles descontrolados que alcanza la crisis capitalista mundial. Es que este boicot del sector anti-ruso del ‘establishment’ yanqui golpea por sobre todo sus proclamados aliados europeos y acentúa, así, la ‘grieta’ entre EEUU y Europa, lo cual es funcional a la política a la política ‘anti-europea’ de Trump. Acerca a Alemania a Rusia, asociados en la provisión de gas, y golpea el sistema de alianzas que Trump ha buscado promover desde incluso la campaña electoral norteamericana.

Si agregamos el Brexit a esta cuadratura del círculo, podemos caracterizar con certeza que la crisis mundial ha desbaratado todos los esquemas políticos para ‘contenerla’.

La guerra reaccionaria en el Medio Oriente responde a esta dinámica de la crisis. La reciente Conferencia Euro-Mediterránea que tuvo lugar en Atenas, subrayó el carácter agresivo de los acuerdos de gas entre Israel-Chipre-Egipto-Grecia (Syriza), bendecidos por Arabia Saudita, en la plataforma de guerra contra el pueblo palestino, por un lado, y contra Irán, un competidor aliado a Qatar. El entrelazamiento entre la bancarrota capitalista y la guerra es manifiesto – al menos para quien quiera verlo -, con la yapa de los enormes contratos de venta de armas que acaba de imponer Trump, por un lado con Arabia Saudita, y por el otro Qatar.

Nicolás Roveri-Jorge Altamira