TODOS QUEREMOS A MÉXICO
nota publicada en: https://prensaobrera.com/politicas/7744-
Kirchner viajó a Mexico, Lula viaja a México, Chávez designa a un ex canciller como embajador en México para superar la crisis que se creó con el ex presidente Fox.
¿Qué tiene México, pues?
Tiene el libre comercio con Estados Unidos, o sea la posibilidad de venderle etanol sin pagar impuestos. También es una vía de acceso para el acero, que Techint produce en Argentina, Venezuela y México.
El negocio fue definido en la ‘cumbre’ Lula-Bush. Brasil no puede vender etanol sin pagar impuestos a Estados Unidos hasta que no admita un comercio libre para las exportaciones industriales y las inversiones en servicios a Brasil. Pero si Brasil permite la instalación de plantas de etanol en Brasil, para explotar la enorme producción de materia prima para bio-combustibles brasileña, Estados Unidos admitirá el ingreso de bio-combustibles de aquel país a partir de industrias que se instalen en México y Centroamérica, que han firmado el tratado de libre comercio con Estados Unidos. Por eso, Lula, desde México se fue a Honduras y Nicaragua. El chavismo sandinista tiene un tratado de libre comercio con Bush.
Lo que resulta de aquí es que México no es el eslabón ausente de la integración latinoamericana sino el puente para ingresar a Estados Unidos y, recíprocamente, abrir el comercio a los norteamericanos. ¿O acaso a alguien se le puede ocurrir que la gran burguesía que opera en América Latina tiene alguna otra gran ambición que no sea la entrada al mercado norteamericano? Con las exportaciones crecientes de China a Estados Unidos, lo único que puede proteger a los burgueses ‘nacionales’ de América Latina de la competencia china es el libre acceso a yanquilandia. Todo lo demás es verso, o al menos tiene alcance corto.
De cualquier manera, el futuro próximo no lo decidirán Lula, Kirchner o Chávez sino el tamaño del derrumbe del mercado financiero internacional.