UN 1º DE MAYO DE LUCHAS OBRERAS

UN 1º DE MAYO DE LUCHAS OBRERAS

nota publicada en: https://prensaobrera.com/politicas/3740-

Mientras los kirchneristas ‘jacobinos’ (el Barba Gutiérrez y Depetris) hacen públicas sus andanzas para crear un movimiento sindical independiente de los Moyano, su ‘líder máximo’, Kirchner, se abraza con el ‘gordo’ Cavalieri, que le entregó en bandeja, según es su estilo, las aspiraciones sindicales de los trabajadores de comercio. Esto, claro, para la tribuna local, porque allá en el fondo, en Santa Cruz, Kirchner volvía a mandar la Gendarmería para enfrentar un reclamo de los mineros del oro, en Cerro Vanguardia, propiedad de Anglo Gold y ¿adivinen quién? el ubicuo De Vido a través de la estatal trucha de la provincia, Fomicruz.

El patrón de Tierra Santa, en la Costanera, consiguió, no hace falta decirlo, una generosa contribución para el ‘sindicato’ y su ‘obra social’, directamente del bolsillo de la patronal. Se trata de una yunta antigua, porque el patrón de la Cámara de Comercio es todavía, como el mismo Cavalieri, la misma persona que llamó al golpe militar en febrero de 1976. Ni qué decir que, en la ocasión, Kirchner hizo la vista ‘gorda’.

¿Quiere decir que con esto el gobierno ‘superó’ la ronda salarial?

Es demasiado temprano para decirlo, como se puede apreciar en el sindicato de la Alimentación, donde el 19% de Daer (en realidad 16% porque es escalonado) no cuaja. Es que haciendo cuentas, los compañeros del ramo observaron que Moyano se llevó para camioneros un adicional de 250 pesos, que caía con el convenio, lo que en el bolsillo supera el 25% de aumento. Por menos, entonces, no se bajan, y se están preparando para una huelga.

Un aumento del 30% reclaman los mineros santacruceños, pero agregando que el impuesto al salario, que deberían pagar igual a pesar del aumento del mínimo no imponible, deberá quedar a cargo de las patronales.

La pelota ha pasado ahora a los sindicatos estatales, de nación y provincias, una buena parte de los cuales pertenecen a la CTA. Los dirigentes de esta central dicen que no retrocederán un centímetro del 30% de aumento, que es lo menos que pueden pedir, porque los estatales ganan ‘de bolsillo’, por debajo de la “línea de pobreza”. El antecedente de las entregadas de Ctera; la adhesión al oficialismo en el reciente congreso de la CTA; y las maniobras a favor de la privatización del Astillero Río Santiago, auguran que esta burocracia va a volver a disimular su incapacidad con un torrente de palabras sobre la ‘dignidad’ y la ‘redistribución del ingreso’. Pero los activistas estatales están advertidos y no permitirán seguir siendo, con los desocupados y los trabajadores en negro, la última oreja del tarro del ‘país productivo’.

En Argentina el salario mínimo está a medio camino entre los niveles de pobreza e indigencia, pero esto no quiere decir que sea respetado, al menos para una jornada de ocho horas. Millones de obreros están por debajo del mínimo, porque están desocupados, viven de changas o están en negro. Las rondas salariales los ignoran. Tenemos que impulsar la formación de Bolsas de Trabajo, controladas por las bases, para imponer las condiciones de contratación a las patronales negreras. Los compañeros del Subte y los de la construcción de Las Heras han puesto sobre el tapete la importancia enorme de terminar con la ‘tercerización’, que es el modo del que se valen las patronales para pagar salarios de hambre e incumplir con la legislación del trabajo, las normas de salud y los compromisos previsionales.

Con este marco social es lógico que los oficialistas no hayan pensado siquiera en disputar la Plaza de Mayo a las organizaciones que luchan, el próximo 1º de Mayo. Pero parecen que van a tentar suerte el 25 de mayo, en lo que ya fue bautizado la ‘plaza del sí’ —o sea que será una parodia de la farsa que montaron en su momento Menem y Neustadt. Los ‘jacobinos’ de Barrios de Pie tendrán que explicar, sin embargo (aunque el asunto los tiene su cuidado), esta novedosa alianza de Kirchner con Barrionuevo —camino obligado para acordar con los ‘gordos’, y la posterior adhesión de Saadi. A los que observan perplejos estos movimientos, habrá que decirles que no los une el amor sino el vagón de plata que reparte la minería en Catamarca. Si se toma como espejo el caso de San Juan, lo que podría estar en marcha es un nuevo reparto de las ganancias en la provincia. Más que una demostración de fuerza ‘reeleccionista’ del kircherismo, la ‘plaza del sí’ podría convertirse en una pelea que no será precisamente ‘de gatos’, como decía Menem, y mucho menos ‘para reproducirse’.

Como dice un periodista económico, “como las empresas siguen aumentando sus ganancias toleran los desbordes institucionales” (Cronista, 19/4). Tan mal no les va con esos ‘desbordes’, porque en las góndolas los precios siguen subiendo y los famosos ‘acuerdos’ no pasan de papel mojado. Ahora que Kirchner designó a un ‘malo’ para monitorear las cosas, la población se podrá dar cuenta de las colosales limitaciones de la política oficial, no digamos ya de su imaginación. Son esas ganancias las que explican la anemia de los opositores patronales, que al mismo tiempo prefieren que Kirchner sea el encargado de lidiar con la intensa lucha de clases que caracteriza al momento actual.

Es un hecho que el Partido Obrero sí está movilizado en una campaña opositora de conjunto, oponiendo a las pretensiones del nacionalismo burgués un planteo obrero y socialista. Es en base a esta política de conjunto que impulsamos la unidad de los luchadores y de sus organizaciones. Es en el marco de esta estrategia que reclamamos a las centrales sindicales y a los sindicatos a romper con el gobierno y preparar un plan de lucha que imponga el salario mínimo de dos mil pesos, el fin de las ‘tercerizaciones’ laborales, el monopolio de la contratación laboral para las Bolsas de Trabajo y una campaña internacional para derrotar la guerra imperialista y apoyar las movilizaciones y las luchas en las metrópolis del capitalismo.