DE NUEVO, LA DEFENSA DE CUBA
nota publicada en: https://prensaobrera.com/politicas/60829-
El propósito de “acelerar la transición democrática”, esgrimido por Bush para justificar la nueva serie de medidas contra la economía cubana, no parece haber convencido ni siquiera a los llamados disidentes, que sin embargo comparten el mismo objetivo. El atropello imperialista no ha conformado tampoco a la prensa occidental, que, desde el Financial Times y el New York Times en adelante han coincidido en denunciarlo por lo menos como inocuo. ¿Puede ser que Bush crea que va a conseguir en Cuba lo que manifiestamente no va a obtener en Irak? La enorme división que se ha puesto de manifiesto en el imperialismo mundial reduce todavía más que en el pasado reciente, la capacidad del gobierno norteamericano para efectivizar al ciento por ciento el bloqueo económico a Cuba. Es incluso probable que, a fines de año, ni el propio Bush continúe en su cargo.
La nueva agresión económica contra Cuba tiene que ver con el derrumbe de las posiciones del gobierno norteamericano en el conjunto de América Latina. Este derrumbe se ha acentuado luego de la caída del “amigo” boliviano de Bush y puede cobrar un nuevo ímpetu en caso de un colapso financiero de Brasil o de una crisis en Argentina con relación a la deuda externa impaga. El gobierno Bush está empeñado en recuperar posiciones políticas en Bolivia y en Venezuela, principalmente, pero también en Argentina. Cuba es usada nuevamente, en estas circunstancias, como blanco para extorsionar a los gobiernos patronales latinoamericanos a un alineamiento con el imperialismo yanqui. Es lo que Bush se esforzó por conseguir en ocasión del voto sobre los derechos humanos, logrando la adhesión del mexicano Fox y del ecuatoriano Gutiérrez. Aunque Lula, Chávez y Kirchner no acompañaron a Bush en esa cuestión, no han producido, ahora, una movilización en repudio a las medidas económicas contra Cuba. A estos tres los tiene ocupados la nebulosa creación de una inviable empresa estatal de energía, que no será estatal (porque cotizará en la Bolsa) y quizá tampoco sea de energía (porque se limitará a subsidiar a los pulpos del petróleo). Lejos de formar un frente de defensa de Cuba, dos de aquellos tres se encuentran activamente empeñados en intervenir militarmente en Haití, en calidad de tropas de relevo del Pentágono.
Cuba se ha defendido denunciando al imperialismo y también a sus secuaces del sur. Tiene conciencia de que la disputa envuelve la lucha por el alineamiento de los principales gobiernos latinoamericanos y alerta contra las conspiraciones para derribar a Chávez. De todos modos, las posiciones de estos gobiernos no dependen del empeño que ponga Cuba en ganar su neutralidad o adhesión sino de sus intereses de clase. Aunque la crisis económica los fuerza a defender una posición de regateo frente a Bush, la dependencia del imperialismo es el factor que decide en última instancia, como lo demuestran las descomunales concesiones efectuadas tanto por Lula como por Kirchner.
Cuba ha respondido a las restricciones económicas impuestas por Bush con lo que todo indica será un alza descomunal de precios de los ‘mercados libres o dolarizados’, que se suma a una crónica escasez de abastecimientos. Es decir que no ha habido la mentada recuperación del llamado ‘período especial’ y que la legalización del dólar no ha servido para producir una reactivación de la economía, sino para acentuar la desigualdad social y el descontento popular. En tanto la gestión de la economía continúe firmemente burocratizada, no habrá progreso y menos salida. Pero para desburocratizar la gestión social se necesita que los trabajadores gocen de una completa libertad política para cuestionar a la burocracia dirigente e incluso destituirla. Los frecuentes casos de corrupción son una demostración del fracaso del poder personal para contener las aspiraciones sociales de la burocracia. El régimen cubano sigue empeñado en tratar de calzar la imposible ‘vía china’ o, como consuelo, la de Corea del Norte, que está ejecutando un masivo programa de “libertad económica”.