LOS CANDIDATOS DE LA GUERRA
nota publicada en: https://prensaobrera.com/politicas/58135-
Es un lugar común de la prensa recordar que Argentina encabeza las encuestas internacionales de oposición a la guerra. Lo que los diarios omiten, y lo hicieron con especial empeño la semana pasada, es que la totalidad de los candidatos del viejo régimen cuestionado por la rebelión popular ¡la apoyan! El contraste de opiniones entre la “sociedad civil” y sus representantes políticos es simplemente abismal. La que se destaca en este menester es efectivamente, Elisa Carrió. Así surge de las respuestas a un cuestionario que envió el Centro Wiesenthal a todos los candidatos (las respuestas de Altamira se encuentran en nota aparte). El Centro es un organismo de derechos humanos pero, por sobre todo, sionista. Los términos del cuestionario reflejan una posición tomada a favor de las grandes potencias y de Estados Unidos. No se le ocurre hacer la más común de las preguntas, o sea si la guerra es por el petróleo o por imponer la hegemonía yanqui.
¿Pero qué responden los candidatos a la pregunta fundamental de la posición frente a la guerra?
Carrió responde, ni más ni menos, que hay que “apegarse a la letra de la resolución del Consejo de Seguridad 1441 y sus antecedentes sobre desarme de Irak”. Bellísimo. El único problema es que si Irak no acata esa resolución o el Consejo entiende que no la acata, la resolución autoriza la guerra contra Irak. Esta es la posición de la pacifista Carrió.
No se trata tampoco solamente de esto. Las potencias quieren el “desarme” de Irak no porque amen la paz mundial. Lo quieren para dominar Irak y con ello el Medio Oriente y las rutas hacia el Asia rusa y los pozos de petróleo de aquí y de allí, que es lo que precisamente quiere conseguir Bush con la guerra. Carrió dice textualmente que hay que “evitar una acción bélica de los EE.UU. por fuera de lo que decida el Consejo de Seguridad”. Esta posición es tan escandalosa que se encuentra incluso por detrás de la de Chirac, quien prometió vetar una resolución del Consejo a favor, no ya de una guerra sino incluso de un ultimátum.
Rodríguez Saá no contestó la encuesta, pero sí lo hizo Kirchner, que confirmó el apoyo de Duhalde a la ocupación militar norteamericana de Irak, afirmando la “no participación en el conflicto (sic) bélico” pero sí “la ayuda humanitaria del gobierno nacional” a la potencia ocupante. Es decir que Argentina se mete de cabeza en el “conflicto” que irá agudizándose cada día más con la rebelión popular contra la ocupación extranjera.
Menem planteó lo mismo que Bush, Blair y Aznar y el “renovador” Moreau, el “acatamiento a las Naciones Unidas”, o sea la extorsión, la injerencia imperialista y, por último, la guerra.
Carrió no se detiene en ir hasta el apoyo al gobierno, cuya posición, dice, “fue evolucionando”, aunque “después hubo declaraciones ambiguas y contradictorias de parte de diversos funcionarios…” La candidata que está buscando un marido, según lo ha dicho ella misma, que no sea funcionario público, aún no ha juntado los votos y ya usa el lenguaje de sus dos grandes mentores (o mentidores), De la Rúa y el Chacho.
Moreau reclama la neutralidad, pero activa, o sea bélicamente. Las vueltas de la historia le ha dado sus vueltas a la neutralidad “activa”, porque mientras para Irigoyen era: no me meto en la guerra pero apoyo diplomáticamente al oprimido (caso de la ocupación de Santo Domingo por los yanquis en los años 20), en el caso de Moreau es: yo tampoco me meto con tropas pero apoyo diplomáticamente al opresor.
Kirchner dice que el “derecho internacional no es neutral”, formulando lo que seguramente será lo más agudo e interesante que se habrá de escuchar en toda la campaña electoral, aunque él, claro está, apoya el “derecho internacional”, o sea la ocupación militar de Irak (como antes lo había hecho con la ocupación de Yugoslavia). Menem, que encubrió la explosión de Río Tercero, el contrabando de armas y los atentados a la Amia y a la embajada sionista, declara con toda lógica que “debemos estar en la primera línea de combate contra este flagelo”, el terrorismo.
Así son las cosas. Llamamos a todos los lectores a informar al pueblo de todo esto y a organizar el repudio al gobierno y a los candidatos de la guerra imperialista.