SALTA: FRENTE A UNA GRAN BATALLA POLÍTICA

SALTA: FRENTE A UNA GRAN BATALLA POLÍTICA

nota publicada en: https://prensaobrera.com/politicas/59405-

El 20 de septiembre pasado se realizó la Conferencia provincial del PO de Salta para establecer la política partidaria de cara a las elecciones del próximo 16 de noviembre y elegir a los candidatos. Al cabo de deliberaciones, que fueron tanto interesantes como instructivas, la Conferencia seleccionó por unanimidad a Cristina Foffani y a Fulvia Condori, como candidatas a gobernadora y vice; a Pablo López para diputado nacional; a Claudio del Plá como intendente de la Capital y primer legislador provincial, a Marcelo Guerrero y Gustavo Saravia como primeros concejales del mismo distrito, y a los candidatos en 20 municipios. En las vísperas de la Conferencia, las encuestas señalaban a Claudio del Plá con una intención de votos para intendente del 16%, excluyendo a indecisos, detrás de los candidatos San Millán y De Vita, del justicialismo y renovador, con el 19 y el 18%, respectivamente. Pero el domingo 21 San Millán fue desplazado de la candidatura en la interna del PJ en beneficio de Isa, cuyo predicamento electoral podría ser menor. El martes 23, por otro lado, el partido Renovador decidió definitivamente no integrar la Unidos por Salta (con Recrear, la UCR, el Mid, los kirchneristas y los “independientes” de la pastoral social), aunque no se puede establecer si esto beneficia o perjudica sus posibilidades. Las mismas encuestas otorgan a Pablo López una intención del 15% de los votos, que llega al 20% con la proyección de los indecisos. Los datos corresponden a dos encuestadoras que probaron una relativa idoneidad en elecciones anteriores.

El crecimiento que estos datos reflejan a agosto pasado obedece, en una gran parte, a la gran perfomance de los diputados del bloque del PO que encabezaron el retiro de toda la oposición en la Constituyente que, luego, votó la posibilidad de la reelección de Romero.

Pero no solamente por esto. Para la Conferencia la situación política de Salta se caracteriza, en un primer lugar, por el esfuerzo del romerismo por reestructurar sus fuerzas y recomponer el dominio político que quedó amenazado como consecuencia de la bancarrota argentina en su conjunto y el fracaso de la alianza de Romero con Menem. Esta tentativa de recomposición de la hegemonía de Romero se manifiesta en numerosos planos, en particular en una serie de crisis en el PJ y en la acentuación de la lucha de facciones en la Iglesia, que se había manifestado abiertamente en ocasión, hace dos años, del asesinato del sacerdote Martearena, que manejaba una Fundación con apoyo del gobierno. El otro aspecto de la situación, en el plano político, es la desintegración de la oposición patronal, como se manifiesta en las divisiones de los bloques Unidos por Salta y del Frente Poder Popular, que estuvo integrado por la CCC, la CTA, el ARI, los dos PS y otras tendencias centroizquierdistas. Es interesante observar que en una época de glorificación del movimientismo, en Salta desaparecen los movimientos y “prosperan” los partidos - el PJ y el PO. El progreso de la intención de votos para el PO obedece, al menos en una parte, a esta crisis de larga data de la oposición patronal y pequeño burguesa a Romero. Como se puede ver, la Conferencia partidaria hizo gala de un sobrio análisis político y de una ausencia total de mesianismo. Los delegados también consideraron que la reactivación económica de varias actividades agroexportadoras de la provincia agudiza los conflictos a nivel de la burguesía por la apropiación de los beneficios y acentúa la tendencia a la superexplotación de sus trabajadores. La Conferencia se planteó impulsar una lucha por el aumento de los salarios, por la contratación de obreros desocupados por medio de Bolsas de Trabajo, por el reparto de las horas de trabajo, por un salario mínimo en la provincia, por la organización sindical de base para combatir la flexibilidad laboral y la sobre-explotación de las mujeres y el trabajo de los niños. Salta está entre los primeros en pobreza, indigencia y desocupación. La Conferencia planteó que el primer resultado de la concentración de poder de Romero se manifiesta en el nivel extraordinario de hambreamiento del pueblo.

Esta caracterización de conjunto llevó a la Conferencia a sintetizar la política electoral del PO en la consigna: “Para construir una alternativa al poder romerista - votemos al Partido Obrero”.

Esta perspectiva política traduce la conciencia de la Conferencia de que también en Salta está planteada de conjunto una cuestión de poder. Rechazando conceptos abstractos como “estabilización económica” o “estabilización política” del régimen político-social (en un cuadro de bancarrota financiera y descomposición de los partidos oficiales), los delegados destacaron la inevitabilidad de los flujos y reflujos políticos en un cuadro convulsivo donde todavía debe afirmarse y reforzarse el partido revolucionario. La Conferencia planteó como tarea fundamental de la campaña electoral la organización de comités de apoyo y movilización del Partido y del Polo Obrero y una campaña para formar una cadena de veinte votantes por cada compañero que es ganado a la actividad.

Más allá de las intenciones de voto, el Partido Obrero se propone llevar de la mano a la urna a la mayor cantidad de sus votantes, con la conciencia de que sólo esto puede desarrollar la fuerza organizada capaz de poner en toda su vigencia la cuestión de poder que plantea la consigna y neutralizar los inevitables intentos de la oposición patronal y pequeño burguesa de poner pie de nuevo entre las masas populares salteñas. En este aspecto, los delegados denunciaron vigorosamente la alianza de Izquierda Unida con los partidos socialistas democrático y popular como una clara tentativa contrarrevolucionaria de combatir el ascenso del Partido Obrero. IU llegó a esta posición luego de pretender que el PO se disolviera políticamente en una alianza con Poder Popular y de sufrir el revés de la disolución de este último. Allí donde la izquierda puede dar una pelea de fuerza contra la burguesía, IU se une a los partidos que apoyan a los Kirchner y a los Ibarra contra el Partido Obrero. En una provincia donde los partidos tradicionales no logran evitar el progreso de la vanguardia revolucionaria, la izquierda democratizante pequeño burguesa actúa en función de sus intereses. Con independencia de la magra convocatoria electoral de IU-PS (1,5-2%), la Conferencia decidió dar una lucha política contra esta expresión de la infiltración política del capital en las filas de la izquierda.

La designación de las candidatas a gobernadora y vice no obedeció a ninguna selección de género sino a la calidad militante de las compañeras. Cristina, una gran organizadora partidaria y de las luchas, se destacó en la reciente Constituyente; Fulvia es, además, un cuadro de primera línea del movimiento docente del departamento de General San Martin. Sin embargo, que la fórmula del PO la integren dos mujeres no es tampoco una casualidad, puesto que traduce el enorme ascenso de la militancia obrera femenina en Salta. Este hecho convierte a la candidatura de nuestras compañeras en un fuerte factor de conciencia y de movilización política, nada menos que en la más “tradicional” y “colonial” de nuestras provincias. La lucha contra la opresión de la mujer ocupará en la campaña un lugar fundamental, porque ella resume en su violencia toda la barbarie del capitalismo. Si faltara alguna cosa para demostrar que en Salta se procesa un fenómeno revolucionario, el rol de lucha de la mujer sería suficiente como manifestación excepcional.