DESENMASCARADITOS

DESENMASCARADITOS

nota publicada en: https://prensaobrera.com/politicas/55145-

Bastó que “recogiéramos el guante” y propusiéramos, en una solicitada publicada en Página/12 (11 y 12/8), un Frente IU-PO encabezado por Altamira en la provincia de Buenos Aires y Walsh en la Capital, para que la demagogia de IU a propósito de la unidad se viniera abajo como un castillo de naipes. IU explicó su rechazo público a nuestra propuesta (Página/12, 14/8) con razones tan “sólidas” como “contemplar en las candidaturas el equilibrio real de las diversas fuerzas” y, más específicamente, “las últimas elecciones” y “las encuestas posteriores”. La famosa “unidad de la izquierda” resultó un puro aparatismo.

Pero IU ni siquiera tiene razones para esgrimir “autoridad” electoral. En este terreno, en la lucha piquetera, en las movilizaciones de masas y en los sindicatos, el Partido Obrero supera holgadamente en representatividad, militancia y organización a cualquiera y cada uno de los grupos que componen Izquierda Unida, con la ventaja adicional de no haber sumado nunca a grupos empresariales, como IU lo hizo repetidamente en Santa Fe, o a burócratas sindicales y pichones del Polo Social, en Córdoba. IU obtuvo, por ejemplo, 65.000 votos en la provincia de Buenos Aires en la última elección, en tanto el PO sacó 49.000; es claro que los 65.000 divididos por los dos, tres o cuatro grupos de IU, son menos que 49.000. Lo mismo vale para todos los distritos del país, con la salvedad de que en numerosas provincias el Partido Obrero recogió más votos que toda IU junta.

Pero el uso del centímetro electoral es toda una definición política. IU ignora el papel de cada cual en el movimiento piquetero, y con toda razón, porque ha estado ausente de él hasta hace un par de horas (incluso lo combatió, negándole cualquier clase de perspectiva política), y ahora quiere participar en él para integrarlo a las “multisectoriales”; es decir que estuvo fuera del principal movimiento popular de la Argentina, del que ha hecho decir a los comentaristas de último momento que ha “modificado el proceso político” o “abierto nuevos espacios transformadores”. IU fue un virtual cero a la izquierda en la más importante convocatoria política de los explotados de Argentina: la Asamblea Nacional Piquetera, que sin embargo tuvo al PO como uno de sus tres convocantes.

El solo hecho de usar exclusivamente el registro electoral para medir los procesos políticos y de la izquierda retrata un planteo retrógrado.

 

La ley seca

La otra estantería que tiró abajo nuestra propuesta es la muletilla de IU de que el PO es “autoproclamatorio”. La verdad, como se ve, es exactamente la contraria. Con la particularidad de que la automanija de IU no es política ni programática sino de aparato. Al estilo de los “zaibahtsus” japoneses, que se cimentan en la participación cruzada de acciones entre diferentes empresas y bancos del mismo grupo, en IU rige un pacto de candidaturas, aparentemente desde las elecciones de 1999, que prevé un reparto de cargos entre el PC y el Mst, que llegaría hasta el 2003. Este reparto anticipado establece que el candidato a primer diputado por provincia, en octubre del 2001, lo tiene reservado el Mst; alterar en parte este pacto, aceptando un frente con el PO, habría significado una dura quiebra de la “legalidad” interna de IU, esto porque afectaba “derechos adquiridos”. Esta es la verdadera radiografía de la mentada unidad de los que hacen demagogia con ella. Algo más: el lamento de IU por la imposibilidad de hacer asambleas para elegir candidatos es una impostura que se repite como un ritual, porque nunca quiso hacer una asamblea, y la única que una vez tuvo lugar, en Neuquén en 1985, con una enorme participación de obreros de la construcción, la desconoció olímpicamente.

 

Política y programa

El aparatismo, el burocratismo y el electoralismo son de por sí un programa. Pero además está (¡oh!) la política. El que se encargó de definir la política de IU fue Patricio Echegaray en Página/12 (14/8), donde declaró que “de todos modos para el 2003 desembocaremos sí o sí en un frente general”.

Como se puede ver, IU tiene trazada una perspectiva que es inmune a la crisis, a la cesación de pagos, al ascenso de las luchas –no hablemos ya de caídas de gobierno, golpes o revoluciones y semirevoluciones–. Por eso la solicitada de IU expresa su molestia por el programa frentista propuesto por el PO (simplemente propuesto), que plantea echar a los De la Rúa y Ruckauf, por un lado, y una Asamblea Constituyente soberana, por el otro. Es decir que IU no está de acuerdo ni con una cosa ni con la otra. Sin embargo, propone “(dejar) de pagar la deuda externa, reestatizar las empresas privatizadas, nacionalizar las AFJP, bancos, comercio exterior”, es decir que sería posible imponerle estas medidas a De la Rúa… o esperar al 2003. En estas condiciones, el programa de IU no tiene sustento político y se inscribe como una variante más entre las que buscan encuadrar la salida a la crisis histórica actual dentro del cronograma electoral (otras, como las propuestas por De la Sota, Oyhanarte o Rosendo Fraga, son golpistas o plebiscitarias).

 

Aguante, Farinello

Pero la declaración de Echegaray va más lejos, porque prevé para el 2003 la sustitución del “frente de izquierda “ por “un frente general”. “El líder comunista –relata Página/12–, explicó que ‘ya le hemos propuesto la unidad al Polo Social de Luis Farinello…’ “. El Polo Social, como lo sabe cualquiera, es el frente de la burguesía devaluacionista (lleva como candidato al declarado devaluacionista Carbonetto, ex asesor de Alan García), del clero, de la burocracia sindical y de la UIA –y, según muchos, una criatura de Duhalde–. Obviamente, el Partido Obrero es incompatible con este “frente general”, por lo que sería un desatino aceptar un verdadero frente de izquierda con él.

Es significativo que en una solicitada anterior, IU trate con extrema “dulzura” al ARI y al Polo Social (Página 12, 9/8), al decir que “no creemos que sea una verdadera (sic) salida recrear variantes de ‘tercera vía’, como el Polo Social o el ARI, que proponen ‘humanizar’ al capitalismo”. Pero estos son lugares comunes, eufemismos ideológicos, porque lo que hay que decir es que pretenden estrangular el ascenso de las masas, son fundamentalmente antipiqueteros, quieren someter a los trabajadores a la burguesía.

 

Amenazan al Polo piquetero

La variante de encuadrar la crisis en las elecciones tiene un importante correlato en el apoyo, al menos del PC, a la consulta popular que impulsa la CTA… para el 10 de diciembre, a propósito del salario de empleo y formación de 380 pesos. Es que la consulta es una alternativa política rival a la Asamblea Piquetera, que tiene como eje la acción directa y el planteo de echar al gobierno entreguista. Por eso, mientras el Partido Obrero dice que los piqueteros se han convertido en eje político de una movilización nacional, del lado de IU se insiste en plantear el eje “multisectorial”, es decir una dirección no piquetera, cuyo contenido fundamental lo proporcionan los burgueses y pequeño burgueses “progresistas”. Este operativo tiene como cabeza a la CTA, que quiere recomponer la dirección de las movilizaciones en curso, metiendo a la FUA de Franja Morada, a la Federación Agraria y a las Apymes del banco Credicoop.

Frente a esta situación, nosotros vamos a plantear en la segunda Asamblea Nacional piquetera, la realización de Asambleas piqueteras en todas las ciudades, pueblos, vencindarios y distritos, no solamente para profundizar el actual plan de lucha y las actuales reivindicaciones, sino para organizar un gran Congreso de delegados piqueteros de todo el país, que haga las veces de autoridad política de los explotados.

 

Por una izquierda revolucionaria

Detrás del enfrentamiento político a propósito de un frente de izquierda para las elecciones de octubre, está presente una lucha por determinar el carácter de la izquierda en Argentina; es así como debe ser analizado por todos los luchadores que, al igual que el PO, sosteníamos que un real frente entre IU y PO, y no una mascarada burocrática al servicio de convenios preestablecidos, podía servir como una herramienta de lucha para explotar en forma consecuente la presente gran crisis social y política del régimen capitalista.