TODO POR UN PLATO DE LENTEJAS

TODO POR UN PLATO DE LENTEJAS

nota publicada en: https://prensaobrera.com/politicas/53687-

Existe un hilo conductor entre la provocación del señor Socolosky en su solicitada del domingo pasado, el comunicado de Izquierda Unida publicado el martes y la larga columna de Herman Schiller del miércoles que aparecieron en Página/12.

Ese hilo conductor es el escamoteo al contenido del planteo realizado por el Partido Obrero, que puede resumirse así: ¨puede la izquierda realizar un frente programático general con el representante de una tendencia que, textualmente, apoya “las recetas del sionismo internacional”? ¿Puede a su vez Schiller hacer un frente político con quienes se negaron a movilizarse en repudio al atentado a la AMIA? ¿Son éstas o no, cuestiones de principios? ¿Es o no la capitulación ante los problemas de principio, el principio de las grandes entregadas? Sobre esto IU y sus dirigentes responden con un mortal silencio y con muchas diatribas.

No estamos ante una cuestión de tácticas o matices. El apoyo o la neutralidad ante el sionismo significa el apoyo o la neutralidad ante un movimiento y un régimen estatal de opresión nacional. La negativa de los partidos de IU a movilizarse en repudio al atentado a la AMIA es también una cuestión de principios, porque se trata de la neutralidad o la indiferencia ante el fascismo y el antisemitismo. ¿Los familiares de las víctimas de la AMIA y la ciudadanía democrática en general considerarán inoportuna esta clarificación, porque importuna la “unidad de la izquierda”?

Que se condene la discusión política sobre cuestiones de principios de este porte, es lo que hizo el señor Stalin con los procesos de Moscú y los campos de concentración. Los verdaderos socialistas supieron mantener vivo el método del debate incluso en condiciones de guerra civil. El Partido Obrero no se va a someter a esta variante del “pensamiento único” de Izquierda Unida, que para colmo de la perfidia se encubre con la pretensión del pluralismo. Y menos cuando viene de organizaciones que han tenido que autocriticarse, con una década de demora, por su apoyo a la dictadura militar de Videla.

En oportunidades anteriores, los partidos de Izquierda Unida tenían incorporado a su programa el apoyo a los movimientos de liberación nacional y en especial al palestino. Es decir que se oponían al sionismo y al régimen estatal sionista como expresión de la opresión nacional del pueblo palestino. Adoptaban, entonces, una posición de principios en defensa de la libertad nacional. Ahora, en cambio, la Coordinadora de IU declara que “no todos pensamos igual sobre todo”, es decir sobre el sionismo, y Schiller dice que el sionismo, palestinos, Israel “son debates de largo alcance”. Está claro, entonces, que el acuerdo IU-Schiller ya ha producido el completo retroceso de la izquierda de IU hacia una posición de apoyo o neutralidad ante la opresión nacional. ¡Qué tal! ¿Es esto o no, la variante argentina de los acuerdos de Oslo impuestos por Clinton?

En su amable columna, a Schiller no le alcanzó el espacio para recordar sus propias denuncias contra los partidos de IU, por la negativa de éstos a movilizarse en repudio al atentado a la AMIA. El Mst en particular denunció a la movilización ¡como sionista! Del PO, en cambio, Schiller dijo en su momento (1994) lo siguiente: “Concurrió al acto de Plaza Congreso con su cartel identificatorio y … resulta meritorio (en medio de la chatura y mentiras convencionales) el sincero dolor que trasuntan notas de su publicación con respecto al atentado…”. ¡Pero él hace hoy un frente con los que rechazaron esa movilización! ¿Discutir la política que tuvo cada uno ante un hecho tan decisivo para la vida política nacional, ante un hecho en el que “la conexión local es el Estado argentino”; es esto también distraccionista? ¿La lucha contra el terror fascista no es cuestión de principios?

¿Por qué no recuerda Schiller que el Partido Obrero, no Izquierda Unida, fue el único que se movilizó con él, sistemáticamente, por el castigo del asesino de Sofía Fijman, la madre de Socolosky, el firmante de la solicitada injuriosa? A pedido expreso de Socolosky ocupamos buena parte del recinto del juicio, ante el temor que nos manifestó de una intimidación al tribunal por parte de agentes de los servicios. ¡Esta es una verdadera trayectoria de lucha contra el antisemitismo, los aparatos represivos y por la unión práctica del movimiento popular!

Bíblicamente, IU y Schiller han hecho una transacción sobre sus principios a cambio de un plato, no de varenikes, sino de lentejas electoral. Han parido un frente principistamente sionista y políticamente cobarde para luchar contra el antisemitismo.

Para el registro, dejo constancia de que, a diferencia del Papa, no tengo la suerte de conocer Israel (ni pertenecí al grupo que menciona Schiller), aunque tengo allí muchos compañeros que luchan, como el mismo PO, por una república única, democrática, laica y socialista de todos sus componentes nacionales. Judaísmo y sionismo no son la misma cosa. El judaísmo ha producido entre los m s grandes internacionalistas de toda la historia.

En lugar de un seudo-pluralismo sin debate y sin principios, el Partido Obrero llama a los luchadores a desarrollar un partido programaticamente homogéneo.

Jorge Altamira