VAMOS A CONVERTIR A LA IVA INTERNACIONAL EN UNA CAUSA POPULAR
nota publicada en: https://prensaobrera.com/politicas/51874-
Compañeras, compañeros:
Hoy ha sido, indudablemente una jornada emocionalmente muy intensa. Como todas las jornadas emocionalmente intensas, nos agarran por sorpresa. Los compañeros que ocuparon aquí la tribuna nos demostraron en forma elocuente y convincente que podemos hacer la historia y que podemos tomar el cielo por asalto. Todos tenemos la sensación de que es un nuevo comienzo. Hemos llenado este estadio, de trabajadoras y trabajadores argentinos y de jóvenes por la más grande tarea que le cabe al proletariado en la época actual, que es construir, reconstruir, refundar una internacional obrera. Estábamos seguros de que íbamos a reventar Argentinos Juniors y lo hemos conseguido, es decir, tenemos una consigna justa y sabemos cómo palpita el corazón y cómo palpita la cabeza de nuestra vanguardia obrera, cómo se está elevando a tareas superiores. Mirando todo esto, escuchando a todos los oradores, siento que dos generaciones se unen: la generación del 68 y la generación del 98. Es nuestra forma de celebrar el Mayo francés, la movilización mexicana, la revolución política en Checoslovaquia, 1968 y el Cordobazo. Entonces ahora que siento que dos generaciones se unen, que es una jornada sin precedentes, y que como dijo un compañero aquí: ”estamos escribiendo la historia”, les voy a pedir a todos que nos paremos para hacer un homenaje a todos los compañeros que perdimos para hacer esta historia, no sólo de nuestra corriente, sino de todas las corrientes políticas sin excepción, que entendieron luchar por la causa de la liberación y la emancipación (La concurrencia, de pie, guarda un minuto de silencio).
Gracias compañeros.
El acto del día de hoy ha sido claramente un laboratorio político. Hace seis horas que estamos aquí. ¿Dónde se aguantan seis horas? Hemos estado aquí seis horas escuchando oradores que han volcado la elaboración política que en común venimos realizando desde hace varios meses y que volvimos a realizar esta semana en Buenos Aires. Oradores que agotaron todo este análisis para someterlo a todos ustedes y a todos los luchadores del mundo, de la vanguardia obrera internacional. Hemos hecho un acto por la refundación de la IVª Internacional.
Una cuestión popular
Hemos hecho un acto por la refundación de la IVª Internacional, pero también hemos hecho un acto popular. Están compañeros de las barriadas de Matanza, los compañeros del Pescado de Mar del Plata, están los compañeros docentes de Capital y los docentes de Santa Fe, están los compañeros choferes de TDO, está la clase obrera que lucha todos los días. Hay compañeros que vinieron de Tucumán, no solamente están los compañeros de la capital de Córdoba, sino del interior de Córdoba, las compañeras de Cruz del Eje; ¡están los compañeros que hace 20 días vienen sosteniendo una Huelga General en defensa de la educación pública en Neuquén! Y esta es una constatación de nuestra propia maduración. Esto marca un progreso político sustancial, ¡no del Partido Obrero, sino de todos los trabajadores que con su lucha hacen madurar al Partido Obrero! ¡De los mineros de Río Turbio, que desarrollaron una Huelga General adentro de la mina contra toda la burocracia sindical, contra el gobierno de Kirchner, contra la policía, contra la patronal y contra el centro-izquierda; y que se apoyaron en los militantes del Partido Obrero y en el sindicato docente donde actúan los militantes del Partido Obrero. ¡Ellos nos han hecho madurar, nos han transformado en una corriente numerosa entre los compañeros mineros de Río Turbio! Y estos compañeros, que además participaron del Congreso del PO de la semana pasada, han pasado de la huelga en la mina a la discusión de la IVª Internacional. Tenemos el privilegio histórico de vivir un momento así y de estar madurando junto a nuestros compañeros de clase en una forma tan intensa y tan profunda.
Los oradores analizaron las bases históricas, la necesidad política y los problemas de reconstruir o de refundar la IVª Internacional, pero estoy persuadido que decenas y decenas de compañeros, que yo conozco personalmente, de distintos puntos del país, ya tienen hecho también ese análisis. Ustedes dirán, ¿Pero cómo? ¿Conocen los problemas de Grecia? ¿Conocen los problemas de Francia? Es que ellos, nosotros, estamos luchando por la construcción del Partido Obrero en la Argentina, y con esos mismos métodos políticos vamos a construir el Partido Obrero Mundial. Ya sabemos, en la construcción de este Partido Obrero, lo que hay que hacer con la burocracia sindical. Ya sabemos lo que hay que hacer con el nacionalismo de contenido burgués. Ya sabemos lo que es el centro-izquierdismo. Ya sabemos lo que es el Partido Comunista. Ya sabemos cómo es una Coordinadora de Desocupados, cómo se corta una ruta y se le impone al Estado capitalista los reclamos de los trabajadores. Porque como lo dijo alguien: ”si conoces tu comarca, conoces el mundo”. Si estás metido a fondo, conscientemente en la lucha de clases, junto a tus compañeros de clase en tu país, conoces las leyes generales, los métodos generales para construir el Partido Obrero Internacional. Por eso yo le digo a muchos trabajadores que hoy por primera vez escuchan la palabra IVª Internacional; no sólo se los digo, yo ya sé que se dieron cuenta, que la palabra es nueva, pero que el concepto, la idea, el objetivo lo tienen ‘re-manggiado’, lo prueba el hecho de que aún cuando se hablaba en italiano, o se hablaba en francés, o se hablaba en inglés, ustedes se adelantaban con los aplausos, antes de escuchar al traductor, porque como dijo León Trotsky: ”el marxismo y la revolución es la lengua universal de los explotados”.
A ver si se entiende bien. Nosotros no decimos que hay que refundar la IVª Internacional, primero a un intelectual para que ese intelectual se lo explique a uno que leyó un poco menos que él, después ese a otro y de aquí a algunos años un obrero va a entender lo que es la IVª Internacional. No. Este acto está hecho porque para nosotros, el único que puede entender directo la IVª Internacional, de inmediato y desde abajo, es la clase obrera argentina. Queríamos que los compañeros que vienen de otros países vieran en este acto cómo el problema de la IVª Internacional se enraiza en las masas argentinas, cómo es una idea popular, porque expresa una necesidad histórica i-ne-luc-ta-ble. Y es así. ¿Qué es la IVª Internacional? Construir el Partido Obrero con un obrero griego y un obrero argentino que sufren los dos la flexibilidad laboral, la desocupación, la baja de los salarios y la barbarie, con cualquier obrero de cualquier país; nada más sencillo: Si esto es válido para la Argentina es válido para América Latina y es válido para todo el mundo.
Refundación
Todos los estados capitalistas, por divididos que estén, se unen para hacernos la guerra, pero nosotros no estamos unidos a nivel mundial. Esa necesidad la expresó el compañero norteamericano: ”si los patrones en Estados Unidos, dijo, tienen dos partidos, ¿por qué nosotros los obreros no tenemos uno?”.
Y nosotros, acá, que tenemos a dos mafias corrompidas, la del menemismo y la Alianza, decimos: si los patrones tienen dos mafias corrompidas, los obreros ¿por qué no formamos por lo menos un partido revolucionario y honesto? Esta misma idea se expresa a nivel mundial; podemos hablar directamente en este lenguaje cotidiano y expresar esta idea fundamental.
Naturalmente uno se pregunta, y lo tomaron los oradores aquí, ¿por qué puede andar bien una idea que hace 60 años se intentó y aparentemente anduvo mal? Hubo respuestas correctas. Fuimos el partido, hablo por los compañeros que nos antecedieron, aunque nosotros ni hubiéramos existido en esa época, fuimos el partido más perseguido de la historia. Nos persiguieron los explotadores y nos persiguió la burocracia, el izquierdismo. El stalinismo mataba a nuestros líderes, no sólo en Rusia, los mataba también en América Latina. Los reprimía, los atacaba, los hacía expulsar del movimiento obrero. Es decir, que teníamos que dar una lucha contra la corriente o colinas arriba. Entonces, acá se dijo, toda esa lucha que hubo que emprender, 60 años, ahora se va a cumplir el 60º aniversario. Y se dieron otras explicaciones. Pero voy a agregar una fundamental, ¿Saben por qué no va a fracasar? Porque estos 60 años enterraron a todos nuestros adversarios. ¿Dónde está el reformismo? ¿Donde está ese partido que existía hace 60 años y decía que con reformas paulatinas y leyes obreras los trabajadores iban a mejorar su situación dentro del capitalismo? No existe más. El cadáver de ese reformismo gobierna en algunos países, Blair, Jospin, etc. El cadáver de ese reformismo gobierna con el libreto del Fondo Monetario Internacional en la mano. No dice más que aumentando el salario vamos a mejorar: reduce los salarios. No dice más que con la jornada de 8 horas vamos a tener el tiempo de formarnos y educarnos; incrementa la jornada a 12 horas, para embrutecernos.
Ese reformismo ha muerto. Los que combatieron las ideas revolucionarias de la IVª Internacional están muertos. Pero ¿saben quién los mató? No los mató una bala, los mató la historia. ¿Y el stalinismo? ¿Y los Partidos Comunistas? ¡Qué bancarrota! El ex secretario adjunto del Comité Central del Partido Comunista argentino, Sigal, es senador por el Frepaso. Y el otro de la juventud comunista, Mosquera… redacta leyes de reglamentación de los supermercados, leyes de privatizaciones, votan las leyes que les manda Duhalde. ¡Miren qué comunistas! Eran elementos patronales, pequeño-burgueses, anticomunistas ya entonces y nosotros les decíamos eso. ¿Cuál es la única bandera que tiene vigencia y está inmaculada? La nuestra, por eso nosotros podemos llenar este salón en nombre de la IVª Internacional. Refundamos la IVª Internacional porque ese programa ha salido airoso de la prueba de la historia y el programa de nuestros enemigos, en cambio, ha sido enterrado por la propia historia. No hay nada más concreto que esto, no puede haber nada más concreto que esto.
Naturalmente que pensamos que la ocasión para plantear esta tarea a nivel internacional, nos está dada por la propia madurez de la crisis mundial y también por las responsabilidades de la lucha de clases en nuestro país y de América Latina. Eso es indudable. La crisis argentina es el reflejo de las contradicciones mundiales.
La clase obrera hace su experiencia
El 14 de mayo de 1989 la mayoría de los trabajadores votó al peronismo, y nosotros sacamos un afiche que llevaba por título ”La Casa Rosada no cambia de dueño” donde le decíamos a nuestro compañero trabajador peronista que esta ‘metida de pata’ iba a costarle una barbaridad e iba a pagar —todos lo tendríamos que pagar, ¿cierto? nosotros también, independientemente que no lo hayamos votado— el error político de continuar apoyando a los líderes patronales del peronismo, luego de toda la experiencia que ya había con esos líderes patronales.
Todo eso lo hemos vivido y, ahora podemos ver que la clase obrera de Cutral Co, que la clase obrera de Tartagal, que la clase obrera de Jujuy, que la clase obrera de Córdoba, que la clase obrera de San Lorenzo, en Santa Fe, corta las rutas contra la política de Menem y Duhalde, contra la política de Menem y Reutemann, contra la política de Menem y Mestre, contra la política de Menem y Sapag. A través de la experiencia, los trabajadores empezaron a comprender que no deben seguir más a sus verdugos, que no deben ir más tras el nacionalismo burgués, que hay que construir un Partido Obrero. Esta experiencia es mundial. De una u otra manera la procesan los trabajadores en todo el mundo. Y a todos se les presenta la misma necesidad. Por eso yo ironizaba en el Congreso del Partido Obrero con una organización de la izquierda argentina que en una carta nos pregunta: ”¿qué sabe el Partido Obrero que nosotros no sabemos para que le parezca adecuado plantear en este momento la formación de un partido obrero?” ¿Qué es lo que ha visto el Partido Obrero que nosotros, decía esa organización, sin embargo, no hemos visto? Pero no tenemos el secreto de nada, está a la luz del día: la mayoría de los trabajadores de este país comprende perfectamente bien que si sigue al peronismo, está enterrada en vida. Y si comprende eso, si empieza a comprender eso, la única alternativa histórica al fracaso de un movimiento popular como el peronismo, la única alternativa para las masas es un partido de la clase obrera. Eso es lo que nosotros sabemos, eso es lo que desarrollamos, eso es lo que planteamos y eso es lo que nos permite crecer. Y otra prueba es esta Alianza, una alianza de delincuentes tontos, hambrientos, sedientos. Porque, si fueran delincuentes ‘finos’, de ‘calidad’, esperarían llegar a la Rosada y no estarían metiendo la mano ya en la caja del gobierno de la ciudad de Buenos Aires. La Alianza, en su extrema menemización y en su pasaje abierto a las posiciones del Fondo Monetario Internacional ha demostrado que desde el campo del populismo, del nacionalismo, del izquierdismo burgués no hay ninguna salida. Por eso el congreso del Partido Obrero colocó como tarea central el desarrollar a fondo la tarea de llamar a los trabajadores a construir un partido obrero.
Ahora, hay que reflexionar lo siguiente: en un país donde todo el destino del Estado ha estado desde 1945 en manos del peronismo, sea cuando era gobierno o cuando era oposición, si la burguesía pierde ese sostén, que durante 50 años ha sido el principal sostén popular del Estado, estamos en el comienzo del fin de la dominación de la burguesía en el Río de la Plata y en América Latina, ese es el significado de la consigna de construir un partido obrero. Por eso, naturalmente, la idea de la IVª Internacional es una idea que emerge, que brota, casi naturalmente de nuestra propia actividad cotidiana; porque un partido que seriamente, y no como un charlatán, un partido que seriamente entienda la responsabilidad histórica que tiene, sabe que se enfrenta una lucha mundial a muerte, y sería imperdonable para los argentinos no comprenderlo. La experiencia de la guerra de Malvinas, las amenazas de la flota británica de atacar con bombas nucleares Santa Cruz, en el caso de que la aviación argentina partiera a las naves principales de la flota británica están frescas en la memoria. Si contra un dictador sanguinario y corrupto, porque se animó tibiamente a hablar de una reivindicación nacional, le mandaron una flota, qué será frente al Partido Obrero, no nos engañamos. Derrotaremos a esa y otras flotas con la IVª Internacional y la unidad de América Latina. Es decir que se palpa, se siente la vigencia de ese planteo. Por eso se ha ido desarrollando cada vez más el rol protagónico del Partido Obrero en la situación política del país. Por eso la frase que el compañero Christian Rath emplea en el discurso de cierre del Congreso es, como todas las grandes frases, modesta: ”La política del Partido Obrero se ha transformado en un factor de la situación política”.
Descomposición capitalista
No solamente la política oficial sino toda la sociedad capitalista se está pudriendo. La burguesía palpita el ritmo de las convulsiones bursátiles, las bancarrotas económicas y las insurrecciones populares. Está atrapada por la explosividad de la crisis. Comete desaciertos fenomenales en los pronósticos.
Otra manifestación de la descomposición oficial es Yabrán, los robos, la corruptela, IBM-Banco Nación, el tráfico del oro, la aduana paralela, Cabezas, Echegoyen, Gutiérrez, el hermano del secretario general del UOM de Quilmes. La izquierda democratizante nos dice que la burguesía está unida. ¿A ustedes les parece que la burguesía está unida? ¿Cuántos policías y custodios ha puesto Duhalde para andar por la calle? Custodios para la hija, para la mujer, para él, para su cuñado, para el tío, los custodios de Menem. Tienen miedo de que se maten entre ellos. Es una situación explosiva al interior del Estado. La Alianza también se encuentra librada a sus propios actos de delincuencia. Acá ha habido un crimen político, el de Cabezas, y un suicidio político, que es el de Yabrán; y la única forma de que vayamos adelante es que los trabajadores barramos a la policía de Yabrán, a la policía del caso Cabezas, etc. y eso es lo que le da la actualidad a la consigna de ”Abajo el Punto Final, la Obediencia Debida y el Indulto”, porque todos los indultados y todos los amnistiados son los que integran los grupos de tareas para-oficiales y los grupos de tareas oficiales del actual gobierno ‘democrático’ del menemismo y de De la Rúa. De la Rúa, el que le mandó un telegrama de solidaridad a Angeloz, a un gobernador que se enriqueció impunemente a costa del sacrificio del pueblo de Córdoba y que lo llevó a una bancarrota descomunal como se expresó en la Huelga de 1995 en Córdoba.
Esta es la situación real que enfrentamos. De manera que si aplicamos y desarrollamos consecuentemente las conclusiones del Congreso, por un partido obrero, abrimos realmente una perspectiva. Esto va dirigido a los grupos de izquierda también, porque el Partido Obrero cree que está vigente para los grupos de izquierda la consigna de que rompan con la patronal. ¿O con quién está Izquierda Unida si no es con la patronal? Izquierda Unida ya tuvo algún candidato que era un banquero. Y ahora está buscando algún patrón de la llamada izquierda de la Alianza que, sin embargo, después de mucho cacarear, votó la derogación de la obediencia debida, que es la forma jurídica para mantener la vigencia de la obediencia debida, que votó contra la anulación; Juan Pablo Cafiero, Mary Sánchez. Entonces le decimos a la Izquierda Unida, al Partido Comunista, al Mst: tienen que romper con la patronal; ustedes se consideran pasados de revoluciones pero todavía no han roto con la pequeñoburguesía, no han roto con la patronal; rompan y vengan a formar un partido obrero revolucionario.
Esta consigna, por su carácter universal, está demostrando que da cuenta de la realidad que estamos viviendo en estos momentos. Tenemos que llevar la ruptura de esas organizaciones obreras actuales con la burguesía. Para realizar la unidad del movimiento obrero reivindicativo y del movimiento obrero político. Este planteamiento se votó en Córdoba. En Córdoba, el 1º de Mayo, salió una declaración de varias organizaciones sindicales y políticas llamando a romper con la burguesía, por la independencia obrera. Tenemos que desarrollar los términos de esa declaración y suscitar adhesiones para poder llamar a una asamblea nacional o a un congreso nacional.
Nuestras tareas
Para nosotros, compañeros, no están planteadas las elecciones del 99. Pero no les voy a dar como razón la muletilla izquierdista oficial de que hay que luchar. Porque a las elecciones también vamos a luchar; a desenmascarar a la burguesía; a conquistar autoridad política para las posiciones revolucionarias. Somos un partido que lleva la lucha de clases a todos los terrenos, inclusive a las instituciones del Estado adversario. No sólo a las elecciones, no sólo al parlamento, sino también al ejército. Un milímetro que le cedemos al adversario es un milímetro de oportunidad que le damos para que se reagrupe contra nosotros. Una ocasión electoral en la cual tenemos que intervenir y no intervenimos, sirve para que algunos arribistas patronales arreen con una parte de la clase media que los vota.
La razón por la cual no están planteadas para nosotros las elecciones del 99, es eminentemente política; o sea, porque no están planteadas objetivamente para nadie. Estamos en medio de una crisis política, aguda, de cuyo desenlace dependerá cómo se presentarán las elecciones del 99, si es que se presentan las elecciones del 99. Primero hay que zanjar esta crisis política y nosotros tenemos que cobrarnos la crisis política de la burguesía para desarrollar un partido obrero sobre la base de la lucha, esclareciendo esta crisis de la burguesía, esclareciendo la impasse, esclareciendo el callejón sin salida en que nos meten los partidos patronales, y sobre la base de la lucha por nuestras reivindicaciones. Y cuando tengamos un fuerte partido obrero, según cómo se resuelva la crisis de la burguesía, según como se planteen las elecciones, fijaremos una posición electoral. Toco el tema electoral para que se entienda el momento actual. No es un antielectoralismo abstracto. Es el análisis concreto de una situación política concreta.
Cada vez que De la Rúa hace un fraude en la intendencia, tenemos que lograr que haya un pequeñoburgués menos confiando en la burguesía y un pequeñoburgués más confiando en el Partido Obrero. Cada vez que De la Rúa le manda un telegrama a Angeloz, tiene que haber un obrero confundido menos a favor de De la Rúa y más a favor de formar un partido obrero. Y además tenemos que luchar para terminar con la reforma laboral por medio de la huelga general, para que vengan muchos trabajadores a formar también el partido de la clase obrera.
Tenemos una estrategia política perfectamente clara. Compañeros, creo que tenemos una caracterización adecuada de la situación mundial, de este pasaje a crisis cada vez más profundas, que ahora han explotado —han explotado antes pero ahora de forma más profunda— en forma revolucionaria.
Socialismo o barbarie
Osvaldo contó que le preguntaron a un ‘sin tierra’ quién es su dirigente y el compañero respondió ”la barriga”. En los diarios de estos días, a un obrero coreano le preguntan por qué va a la huelga —hubo una de 48 horas en Corea y va a haber una huelga más grande la semana que viene— y responde ”porque tenemos que sobrevivir”. ¿Se dan cuenta? Antes íbamos a la huelga por un aumento salarial, no para sobrevivir. La explosividad de la crisis coloca a todas las masas del mundo en una lucha por la sobrevivencia. Esto es lo que le da su fuerza enorme.
Es así que comprendimos rápidamente que el problema de la IVª Internacional lo podíamos sacar, por primera vez, del interés estrecho de los grupos de izquierda o trotskistas y transformarlo en un problema candente del proceso mismo de las masas, porque el problema que enfrentan los obreros en todo el mundo es construir su propio partido. Por ejemplo, en Corea, en las últimas elecciones algunos sindicatos dijeron que iban a construir un partido obrero. Cuando se discutieron las leyes de flexibilidad laboral y de despidos en el parlamento coreano, la dirección de la central sindical más izquierdista, más luchadora, firmó un acuerdo con el gobierno aceptando la ley de despidos. En 24 horas, el plenario de delegados de esa central sindical los destituyó y formó una nueva dirección que es la que ahora está dirigiendo esta huelga en un país donde hay una tendencia a formar un partido obrero.
Los diarios de estos días informan que el primer partido que ha surgido después de la caída de Suharto es el partido obrero de Indonesia, a iniciativa, por ahora, de burócratas sindicales que rompieron hace sólo dos años con Suharto. Al otro día se formó el otro partido, el partido de la clase empresarial. En un país tan atrasado, con 15.000 islas, con tantos problemas, donde según los teóricos la lucha de clases no se da como la previó Marx, cae la dictadura y unos dicen ‘vamos a formar un partido obrero’ y otros dicen ‘vamos a formar un partido capitalista’. Es decir, van a lo básico, al ‘abc’ de cualquier situación política.
El problema de la IVª Internacional lo podemos plantear entonces como un problema de la necesidad del pueblo. No como una cosa extravagante sino como un problema de masas. Hemos elaborado para eso un método que corresponde a la naturaleza del problema, que es el método, no de formar una nueva secta internacional, sino de plantear los problemas para construir la Internacional a todas las organizaciones obreras del mundo diciéndoles con qué características y bajo qué formas pensamos que deberán hacerlo, y acercándonos con las que tienen la mejor disposición, dando el paso siguiente para una Conferencia mayor para discutir la refundación de la IVª Internacional. Nuestro método no es el método de agarrar grupitos por el mundo, elegir arbitrariamente los acuerdos y diferencias que tenemos con ese grupo y llegar a una unión que normalmente se produce cuanto más huérfano es el grupo en cuestión, más abandonado por la historia, más tirado por el camino. Nosotros planteamos la unidad sobre la base de una estrategia política; es decir, vinculada a la situación histórica. Estamos registrando un progreso muy grande. Ese progreso ustedes lo están viendo en cantidad y en calidad; no somos una tendencia porque no nos bajamos por menos de la refundación de la IVª Internacional.
En París, nos informaron los compañeros, se hizo un gran mitin, varios seminarios, al punto que va a salir un libro con todo lo que se dijo ahí de 10.000 páginas, varios tomos. ¿Qué discutían? El Manifiesto Comunista. Bueno, un día terminó como dentro de un rato vamos a terminar nosotros acá. Entonces, naturalmente, las Beatriz Sarlo, los Portantiero, todos estos charlatanes pero con nombre francés, se levantaron para irse. Es decir, que terminaban una reunión sobre el Manifiesto Comunista de una forma indecorosa: se levantaban y se iban. Los compañeros nos contaron que se creó un desconcierto general. Entonces, se paró todo el mundo, mandó a la puta que lo parió a todos los charlatanes, levantó el puño en alto y se cantó la Internacional. ”Arriba los pobres del mundo”, que es la única forma en que se podía celebrar el aniversario del Manifiesto Comunista.
Viva el comunismo
Es decir que ahora que el ‘comunismo’ no existe, el comunismo comienza a expandirse por todo el mundo. Porque el comunismo ha perdido un ropaje sucio, degenerado y criminal, y es rescatado en las banderas inmaculadas de la IVª Internacional. Entonces, tomando en cuenta este dato y muchos otros datos más, nos hemos puesto de acuerdo en un gran documento político que vamos a distribuir por todos lados para realizar una Conferencia obrera y de la izquierda clasista, internacional, en enero de 1999. Cuando, por esta vía, entendamos que hemos madurado como movimiento, vamos a proclamar la refundación de la IVª Internacional directamente. Y esta proclamación no va a ser dictada por consideraciones administrativas, ni por un recuento de votos, sino que va a registrarse el día que un Chrstian Rath, en París, o en San Pablo, o en Otawa, o en Nueva York, pueda cerrar un congreso internacional diciendo que ”la política de los que queremos refundar la IVª Internacional se ha transformado en un factor de la situación política internacional”. Adelante compañeros.