POR UN PARTIDO PROPIO Y POR LA IV INTERNACIONAL
nota publicada en: https://prensaobrera.com/politicas/51821-
Al describir la historia de los 1° de mayo, desde su consagración como jomada internacional de lucha en el Congreso Obrero de París, hace casi 110 años, Altamira denunció que hoy para miles y miles de compañeros, vuelve a ser un día de súperexplotación, que destroza el mito de la ‘fiesta del trabajó’.
La aspiración de la burguesía, denunció Altamira, es sacarle de la cabeza a la clase obrera la idea de la unidad internacional de los explotados. Denunció la campaña pérfida de la burocracia menemista del gremio mercantil que llamó este Io de mayo a los ‘consumidores’ a ‘no comprar’: ¡como si no fuera la burguesía quien hace las principales compras en los supermercados!, en vez de organizar piquetes para imponer el feriado del Io de mayo.
Esta ofensiva descarada del capital contra los trabajadores vuelve a transformar a esta jornada en un día de lucha, incluso para los compañeros inundados, que se ven obligados a organizarse para tomar en sus manos su defensa contra la catástrofe ‘natural’ y la desidia e incapacidad de los gobiernos.
El Partido Obrero se empeña para que esta organización se transforme en permanente y para que los compañeros inundados pasen de la organización contra las inundaciones a la organización por las reivindicaciones. Por indemnizaciones para los compañeros inundados, para reconstruir las casas y un subsidio a todos los compañeros desocupados. Que la producción algodonera deje de estar en manos de un puñado de latifundistas (Eumekian, Soros) que se han apropiado de dos tercios del Chaco, y que las tierras se pongan en producción bajo control de los trabajadores.
Altamira denunció la política podrida de la burocracia sindical que ofreció un día del salario obrero ‘en solidaridad’, en vez de reclamar que la guita la pongan los oligarcas y de organizar un plan de lucha por el salario, contra la desocupación y por subsidios a los compañeros inundados. Pero lo más grotesco, añadió, no es lo de la CGT. Es la ‘tregua’ política que fingen Duhalde y la Alianza, el primero ‘levantando’ el acto del 1° de mayo, la otra llamando a un ‘acto solidario’ con los inundados. La burguesía, como en todas las cuestiones vitales, tampoco puede darle una ‘salida’ a los compañeros inundados, no pueden darse un programa frente a tamaña tarea.
Porque los partidos capitalistas han llegado a este estado de descomposición, la consigna que preside este acto (“La clase obrera debe construir su partido”) está más vigente que nunca. El peronismo ya recoge el desprecio del obrero ‘peronista’ al que decía representar; lo mismo le pasa a la Alianza con la docencia, a la que el Frepaso creía haber convertido en un rehén electoral.
Por todo esto, los trabajadores están obligados a tomar otro camino, a construir el partido propio de la clase obrera. Tenemos que llamar a la Cta y el Mta a romper con la Alianza y el peronismo y a pronunciarse por un partido de los trabajadores, a convocar a la huelga general por 1.200 pesos de salario mínimo, por un subsidio de 500 pesos a todos los compañeros desocupados y aplastar las ‘reformas’ laboral y educativa.
Lo mismo le decimos a la izquierda: que se saque los ‘pajaritos’ de que va a ir a las próximas elecciones con De Gennaro u otro equivalente a la cabeza.
Hay que construir un poderoso partido de la clase obrera como lo está haciendo el PO. Como ha sucedido este mismo 1° de mayo en los actos que promovió nuestra organización en Córdoba, en Tucumán, donde nuestro dirigente Daniel Blanco habló ante 2 mil compañeros o en Mercedes (provincia de Buenos Aires) donde fuimos capaces de gestar importantes movimientos políticos— reivindicativos.
Altamira concluyó con una breve caracterización de la situación mundial, a la que ejemplificó como una gran cofradía de gobiernos ‘menemistas’ (Kohl, Chirac, Aznar, etc.) y ‘aliancistas’ (Blair, Jospin, etc.); es decir, un conjunto de regímenes antiobreros que quieren imponerle la ‘flexibilidad laboral’ a los pueblos, la barbarie capitalista contra la humanidad.
Por todo esto reivindicó explícitamente la tarea estratégica que se ha dado el Partido Obrero: reconstruir el partido mundial de la revolución proletaria, la IV Internacional. En este aspecto, destacó el próximo Congreso anual del partido, al que concurrirán delegaciones de partidos hermanos de América Latina, de Europa, de los EE.UU., de Palestina, etc.