MENEM EXIGE QUE BRASIL DEVALÚE

MENEM EXIGE QUE BRASIL DEVALÚE

nota publicada en: https://prensaobrera.com/politicas/51445-

Como se trata de una noticia importante, en la Argentina de Menem y de la Alianza pasó desapercibida.

El lunes 15, el diario BAE tituló en la página 10 que ”Roque reclama a Brasil que negocie con el FMI”. La noticia dice que el argentino ”aconsejó” al ministro de economía brasileño, Malan, que ”deponga su reticencia con el FMI”. ”Fuentes de la misión argentina” llegaron a decir que ”trabajamos con la hipótesis de que Brasil accederá finalmente a negociar…”.

Pero al otro día es Menem quien ”pidió un ‘anclaje’ con el FMI”, en referencia a Brasil. Lo del ‘ancla’ alude claramente al tipo de cambio.

Ya señalamos en estas páginas que el FMI exige una devaluación de la moneda brasileña, con el doble objetivo de abaratar el precio de las privatizaciones que están por hacerse y poder reducir la tasa de interés usuraria que rige en Brasil. Esta tasa afecta los negocios de los grandes inversores industriales y, en consecuencia, las importaciones de esos inversores desde Estados Unidos y Europa. Es el argumento que, según la información, utilizó Roque Fernández con Malan.

Para los economistas del menemismo, una devaluación pactada con el FMI perjudicaría a las exportaciones argentinas a Brasil mucho menos que lo que lo están haciendo las altas tasas de interés. Pero si los brasileños resisten, es porque el FMI no se va a venir solamente con una devaluación bajo el brazo; también exigirá, como lo está haciendo en Corea, la completa apertura del sistema financiero brasileño a la banca internacional. En relación a esto, es claro que el ministro argentino está actuando como agente de los bancos extranjeros que ya coparon el sistema bancario nacional. Pero la apertura financiera conlleva la apertura industrial y comercial, porque los préstamos y los créditos se mueven en función del comercio y de la industria a nivel internacional. Menem y Fernández están oficiando de alcahuetes de una mayor colonización económica.

Todo esto demuestra la inviabilidad del Mercosur como un bloque (económico y político) independiente del imperialismo. La independencia de América Latina pasa por su completa unidad política y social continental, bajo la dirección de la clase obrera.

Argentina ‘inmune’

Como Argentina salió fortalecida del ‘tequila’, ahora es ‘inmune’ a la crisis. Como extranjerizó prácticamente toda la banca, su sistema financiero es ‘uno de los más fuertes del mundo’.

Este es el ‘verso’ oficial. ¿Pero no será simplemente un fraude, como lo son por otra parte todos los ‘versos’ de los gobiernos capitalistas?

Ahora sabemos, por ejemplo, que el desempleo no cayó, sino que se contabiliza como empleo a los ‘planes trabajar’ que se prodigaron antes de las elecciones.

También sabemos ahora que la economía creció en forma ‘espectacular’, un 8 por ciento, después de un bajón aún mayor en 1995 y 1996, pero la industria acaba de caer en noviembre pasado, en forma todavía más espectacular, un 5 por ciento (BAE, 15/12).

Respecto a la salud financiera, el ‘verso’ decía que la ‘confianza’ en el país aumentaba, como lo estaban demostrando las bajas de intereses que se pagaban por préstamos internacionales. El último crédito pedido por el gobierno, sin embargo, tuvo que hacerse al doble del que se paga en el mercado internacional, un 11 por ciento anual. Esto no es chiste, cuando se tiene en cuenta que el Estado argentino tiene que renovar créditos que no puede cancelar, en 1998, por 15 mil millones de dólares, y el ‘sector privado’ otro tanto por más de 5 mil millones de dólares. Los intereses anuales por la deuda externa han saltado de 5 mil millones, en 1993, a 8 mil millones, en 1997.

El fraude mayor, que incluso roza con el delito, tiene que ver con la ‘salud del sistema financiero’. Ocurre que se acaba de saber que el incremento de los depósitos en dólares en los bancos, que se enarbolaba como un síntoma infalible de la ‘confianza’ del ‘público’ en el sistema, no era más que un”artilugio contable” (Broda, en Ambito, 15/12). Fue lo que siempre dijimos desde estas páginas, aun sin poseer una ‘consultoría económica’.

El ”artilugio” fue que los bancos trajeron plata desde el exterior y la registraron como ”depósitos de no residentes”, en lugar de hacerlo como crédito externo, para no pagar el impuesto a las ganancias. Esos fondos, que recogían afuera al 6 por ciento anual, lo represtaban en Argentina al 14 por ciento en pesos o a un 50 por ciento más caro si era en dólares. Esta información equivale a una denuncia, pero se puede apostar que ningún banco será sancionado. Demás está decir que al competir por fondos dentro del país, en lugar de obtenerlos en el exterior en forma directa, la tasa de interés se ha incrementado enormemente para todos los préstamos locales.

Todo esto es un signo inconfundible de usura, de un lado, y de bancarrota, del otro. Al final, los capitalistas de los dos lados quizás salgan impunes, pero esto no quiere decir que estemos en una ‘Argentina inmune’.

Pero las AFJP también pusieron su ‘granito’ en todo esto, porque retiraron de la Bolsa parte del dinero que les sacan en forma compulsiva a los trabajadores, para ponerlo en los bancos. Según BAE (16/12), hubo una transferencia de los títulos públicos a los depósitos en dólares de 250 a 300 millones. Dado el entrelazamiento que existe entre la propiedad de las AFJP y los bancos, está claro que estos depósitos rindieron más que lo que rinden al‘público’ corriente.

Conclusión: como consecuencia del ‘efecto tequila’, de la extranjerización bancaria y del surgimiento de las AFJP, las cuentas de los bancos representan movimientos internos de los pulpos que controlan todas estas ramas financieras, es decir, que la ‘solvencia’ financiera está condicionada a la posibilidad de los súper-lucros que puedan seguir sacando estos pulpos en el país. Pero estos súper-lucros provocan la insolvencia de la economía tomada en su conjunto.