DIEZ RESPUESTAS SOBRE ECONOMÍA A DIARIO TIEMPO ARGENTINO

DIEZ RESPUESTAS SOBRE ECONOMÍA A DIARIO TIEMPO ARGENTINO

1) ¿Qué haría para bajar la inflación? ¿Cuál sería el objetivo y cuánto demoraría?

Existen muchas maneras de poner fin a la inflación, que dependen de los intereses sociales involucrados. Para el capital financiero, la vía rápida para ello sería una devaluación del gasto público medido en dólares y una recesión que deprima el salario de los trabajadores. Es una receta históricamente conocida. Desde el punto de vista del trabajo, la eliminación del déficit fiscal debe consistir en eliminar los sobreprecios que cobra la patria contratista, o sea revisar los contratos de obras públicas y en muchas casos pasarlos a administación estatal. Los Cirigliano, Báez y las privatizadas subsidiadas son la expresión más evidente de este saqueo fiscal en beneficio de intereses capitalistas. Lo mismo ocurre con la extensión de las licitaciones petroleras y el acuerdo con Chevron, pues importan la entrega de la renta minera al capital internacional. El otro aspecto es poner fin al despilfarro descomunal que implica la corruptela de la burocracia estatal y los capitales que negocian con el estaddo. El tercer aspecto es poner fin al pago de una deuda pública usuraria, en el doble sentido de elevadas tasas de interés y de estar constituida por capitalización de intereses, irregularidad conocida como anatocismo. Un gobierno de trabajadores pondría en marcha este plan a toda velocidad y eso ocurrirá con los resultados. De todos modos, la inflación persistente estructural o endémica es una expresión del agotamiento de un sistema económico, que en este caso vincula la acumulación de capital a una expropiación sistemática de ingresos, por la vía combinada de la inflación y la devaluación de la moneda. La discusión monetaria o fiscal de la inflación no puede superar los límites de las relaciones sociales que la genera.

2) ¿Cuál sería la política salarial y de empleo de su gobierno? ¿Es muy alto el costo laboral?

Empezaríamos por poner en práctica una de las principales reivindicaciones de nuestro programa: un salario y jubilación mínimas equivalentes al costo de la canasta familiar. Desde en comparación con las naciones industriales avanzadas, el costo laboral en Argentina es bajísimo; nos oponemos obviamente a ‘competir’ con los estados donde se pagan salarios de hambre y donde las condiciones laborales bordean la esclavitud. Ese costo es bajo también cuando es comparado relativamente con el pasado, porque desde la dictadura se han reducido fuertemente o eliminado los aportes patronales al sistema previsiona. Este se financia ahora en gran parte por medio del IVA, es decir por un fuerte aporte de los trabajadores por la vía indirecta. Lo es que muy elevado no es, entonces, el costo laboral sino el costo de capital. Para incremementar la porción del producto destinado a inversión es necesario un desarrollo de las fuerzas productivas, algo que ha dejado de ocurrir, en forma relativa o incluso absoluta, en las condiciones capitalistas, en Argentina.

3) ¿Qué modificaciones cree que son necesarias en la política industrial?

La llamada ‘política industrial’ consiste en el subsidio público al capital, sea por vía fiscal o financiera. Su agotamiento es completo en el doble sentido del modelo: ha vaciado los recursos de la administación y los bancos públicos; ha generado una distorsión fenomenal de la obra pública en términos de prioridades, costos y desvíos de recursos; y su rendimiento productivo (las llamadas ‘economías externas’) son decrecientes. En este rubro es necesario destacar el desequilibrio monumental que ha creado el ‘estímulo’ a la industria automotriz, vía estado y vía Mercosur, en términos comerciales y financieros. Ha servido para crear mercado a la industria internacional y ha reducido a la local a un armaduría de insumos importados. De un modo general, el incentivo al capital extranjero, por ejemplo minería, para obtener superávits externos y desarrollar una industria local periférica, ha concluido en un drenaje financiero fenomental via remisión de utiidades y salida de capitales, agotado recursos no renovables (La Alumbrera, Catamarca) y provocado calamidades ecológicas. En oposición a esta política fracasada planteamos la nacionalización de los recursos estratégicos, bajo control de los trabajadores, y el establecimiento de un plan de industrialización por parte de un congreso de trabajadores.

4) ¿Reduciría subsidios como la AUH o los destinados al transporte y la energía?

Sobre la base del padrón de los beneficiarios de la asignación por hijoimpulsaríamos un plan de formación laboral y de empleo en las condiciones de las convenciones colectivas de trabajo. Luchamos por una clase obrera independiente, no por un clase asistida por el estado capitalista. Todos los estudios académicos serios, a nivel internacional, ha concluido que los planes asistenciales han aparecido para sustituir derechos establecidos a la educación, la salud y la jubilación – que han sido fuertemente privatizadas y representan un costo monumental en la canasta familiar. Luchamos por recuperar aquellos derechos por medio de sistemas públicos gratuitos y el restablecimiento del 82% móvil., Los llamados subsidios al transporte o la energía no benefician al trabajador sino al capital que utiliza esos insumos y que descarga en un salario menor los alcances del subsidio a la utilización personal del transporte y la energía. La disminución relativa del costo de la canasta familiar que provocan los subsidios, son transferidos a las patronalen en las negociaciones paritarias. Esto ha sido reconocido tardíamente, incluso por la Presidenta de la Nación.

5) ¿Qué es más importante a futuro, el consumo o la inversión? ¿Cómo los estimularía?

Argentina genera un ahorro anual superior a los 100.000 millones de dólares: La inversión, sin embargo, tiene como contrapartida una incremento de la deuda nacional (privada y pública), porque se fuga del país y reaparece, en parte, bajo la forma de autopréstamos. El mecanismo económico y social de la inversión tiene, en estas condiciones, una carácter usurario, de un lado, y parasitario, el otro, porque se vinculan a rentas financieras y a prioridades ajenas a la industrialización (por ejemplo bingos y casinos o estructuras de lavado de dinero). Una política de nacionalizaciones prioritarias, especial de todo el sector financiero, crearía un vínculo directo ahorro-inversión en función de un plan económico de conjunto. se encuentra brutalmente condicionada por la fuga de capitales. La función económica de la deuda externa consiste en la confiscación del ahorro nacional.

6) ¿Qué decisiones tomaría en materia cambiaria? ¿Hay que devaluar?

Ningún de los partidos en presencia propugna una devaluación aislada de la moneda sino en el contexto de un plan de ajuste contra los trabajadores. El gobierno, en cambio, recurre a la manipulación de la moneda, sea devaluando o retrasando el cambio, con altas tasas de interés, en una clara manifestación de desorientación política.Denunciamos las medidas de unos y otros como confiscatorias de los trabajadores. Las decisiones cambiarias y monetarias, para el PO y el FIT, están subordinadas a la aplicación de un programa de transformación social de conjunto.

7) ¿Es necesario aumentar o reducir la participación del Estado en algún sector? ¿En cuál?

Es urgente la nacionalización de la banca; sin embargo, para que sirva como instrumento de transformación debe ser ejecutada por un gobierno de trab ajadores.

8) ¿Qué propone para mejorar las exportaciones? ¿Hay que reducir o quitar retenciones?

Las retenciones han servido para pagar la deuda externa o fueron `redistribuídas a favor de los contratos o concesiones a los Cirigliano, Báez o Cristóbal López. Por otra parte, el comercio exterior ha servido de vehículo a una gigantesca fuga de capitales. Es un gran canal de fuga del ahorro nacional. Planteamos la nacionalización del comercio exterior y de los puertos privados. Estas medidas permitirían a Argentina diseñar un comercio exterior funcional a un plan de industrialización y de enérgico mejoramiento de las condiciones sociales.

9) ¿Es necesario arreglar con los buitres? ¿Debemos volver a endeudarnos?

La crisis mundial que ha ingresado en su octavo año, se manifiesto en un endeudamiento internacional de Estados, compañías y consumidores absolutamente impagable. Por eso hablamos de bancarrota capitalista, lo que significa que está comprometido el desarrollo de la humanidad sobre una base capitalista. Ese endeudamiento en un mil por ciento del PBI mundial. No tiene arreglo, sea con buitres o palomas. Esta perspectiva de conjunto guía el planteo del PO y del FIT.

10) ¿Hay algo que quisiera destacar?

Es palamario el fracaso del Mercosur y de la Unasur, la crisis completa del Alba y la aparición de un proyecto del imperialismo – la Asociación del Pacífico. Brasil, como consecuencia de la corruptela de Petrobras y del impasse de su economía, y Venezuela, ante una implosión económica inminente, ponen de manifiesto los límites insuperables de los proyecto nacionalistas. En este contexto, la llamada normalización de relaciones de Estados Unidos y Cuba representan un cambio de método del capital mundial para integrar a Cuba al circuito capitalista mundial.Un levantamiento del bloqueo norteamericano es una victoria incuestionable de la Revolución Cubana, pero su alcance ulterior está condicionado a las nuevas presiones que habrá de ejercer el capital internacional. Frente a esta situación en su conjunto, destacamos la importancia crucial que adquiere nuestra reivindicación Por una Federación de estados obreros y socialistas de América Latina